El Cacereño trabaja a marchas forzadas para confeccionar su plantilla para la próxima temporada. El capítulo de bajas no cesa y el de altas apenas se mueve. "El presupuesto es muy recortado", proclama Pedro Rossi, nuevo secretario técnico de la entidad verde.

Miguel Angel Mateos, entrenador por segunda campaña consecutiva, deberá trabajar ahora codo con codo con el hombre que Félix Campo, presidente del club, le puso como espía a mediados de la última temporada. Según Rossi, Mateos "sólo me ha pedido perfiles de jugadores que necesita, sin nombres propios".

Hasta el momento son sólo once futbolistas con los que cuenta la primera plantilla, con casi la mitad de categoría juvenil --cinco--. A última hora de ayer se negociaba en varios frentes desde los despachos del estadio Príncipe Felipe, pero los acuerdos no acababan de llegar. Jabuto, pendiente de un equipo de Segunda B, podría seguir un año más. También sucede lo mismo con Garrido y Pulido, con los que se negocia su continuidad.

Por el momento los nombres que componen el equipo verde son: Pedro y Alex (porteros), Juanqui (recuperado del Amanecer), Sergio (con contrato), Palomino, José Miguel, Jorge, Héctor y Manolo (los cinco del juvenil), y Ruano y Aguinaco, que pasan por edad de categoría juvenil.