3-Cacereño: Bernabé, Espinosa, Carlos Daniel (min. 61, Ocaña), Marvin, Gallardo (Segura, min. 69), Bermu, Rubén Sánchez, Jorge Barba, Pablo Platero (min. 80, Carlos Andújar), Alex Caramelo (Teto, min. 69) y Capelo (min. 80, Fassani).

0-Azuaga: Vela, Ruby (min.55, Rafa Barragán), Chus Fernández (in, 48, Chechu), Alex Machado, Álvaro Torralbo (min. 79, Dani Borrego), Mario Pérez, Tati Maldonado, Luis Barragán, Adame (min. 79, Dani Barroso), Patri y Andrés Espada.

Goles: 1-0-MIn. 11:Capelo. 2-0-Min. 41: Platero, de penalti. 3-0-MIn. 77:Capelo.

Árbitro: Luis Cascón Mëndez.. Tarjetas a los locales Espinosa, Carlos Daniel y Bermu y al visitante Patri.

Incidencias: 850 espectadores Minuto de silencio por el aficionado Luis Durán, fallecido recientemente. Saque de honor realizado por una representación de la Selección Extremeña de fútbol 7 de Parálisis Cerebral. Ovación para el presidente del Cacereño, Carlos Ordóñez, por la labor que está realizando con las reformas en el estadio Príncipe Felipe.

Con evidentes hechuras de de futuro campeón, posición del subgrupo que puede asegurar el próximo fin de semana en Jerez, el Cacereño despachó al Azuaga (3-0) en un encuentro redondo, el mejor de la temporada, ante un rival lastrado por sus limitaciones físicas y superado por el talento de un equipo que hizo feliz a su afición amparado en un fútbol ambicioso y de talento.

En el escenario de un terreno de juego insospechadadamente impecable (desde los 70, con la inauguración del estadio, no se observa nada igual) la ovación al presidente, Carlos Ordóñez, aventuraba una mañana de alegría local. El grupo de Julio Cobos acumuló credibilidad desde el primer momento en un duelo que gobernó siempre guiado por la magia de Jorge Barba, Alex Caramelo y Pablo Platero y el trabajo en la zona ancha de Bermu y Rubén y los laterales Espinosa y Gallardo, que siguen creciendo. El guardameta Ángel Bernabé, que no fue exigido durante toda la mañana, siempre fue un mero espectador.

Con todos ellos haciendo piña, el equipo de Antonio Jesús Cobos se asfixió en los primeros 30 minutos sometido por el decano extremeño, más voraz que nunca en una temporada en la que acumula 11 triunfos y un empate consecutivos. La intensidad fue tremenda para deprimir los intereses de los de la Campiña Sur, que no dieron ni pelotazos ni patadas. Todo rodaba por la línea recta y la paerticular dictadura del líder.

El monólogo fue de órdago. Un centro de Platero fue rematado a gol por Capelo en el 1-0 después de varios avisos. El ‘7’ de Usagre ya tiene galones y él responde con inteligencia y trabajo como argumentos incontestables.

Pero el Cacereño ha rebrotado en su fiabilidad al ritmo que marca el brillantísimo Jorge Barba, un futbolista de inexplicable presencia en Tercera División. Con él ya a tope en lo físico, este equipo es otro. El balón se le pega al pie y todo fluye a su alrededor. Qué jugador, qué clase. El 17 verde dio un curso de controles y conducciones increíble, que siempre generararon peligro.

GRAN BARBA / Después de un ligero bajón en el ritmo, en el 39 se recreó en varias fintas en el área visitante para provocar un penalti diáfano, aunque Platero cruzara a gol con posterioridad. Al final, el árbitro decretó pena máxima que sirvió para que el propio Platero anotara su octavo gol en lo que va de temporada.

En el segundo acto, siguó el Cacereño gobernando el choque gracias a su superioridad técnica y anímica ante un Azuaga que vio lesionarse a varios futbolistas, puede que producto, según Cobos, de los problemas de covid-19 que tanto han afetado a su equipo desde el inicio de la temporada. Apenas un par de pinceladas de Álvaro Torralbo y la pelea adelante de Patri y Andrés Espada como contrapunto, muy poco bagaje para poner en apuros al CPC.

El técnico local introdujo los cambios con la entrada primero de Ocaña y después de Teto y Segura, para en la recta final probar el estado de forma de Carlos Andújar y que Capelo recibiera la ovación de un público que agradece la actitud del 9 verde.

Precisamente Capelo había hecho el 3-0 tras una espectacular jugada colectiva con un centro extraordinario de Espinosa que el delantero había rematado en plancha. Fue uno de los mejores goles de la temporada para el cuadro de Julio Cobos, un tanto muy a la inglesa ampliamente celebrado.

Para culminar el momento dulce, las recuperaciones físicas de varios futbolistas renqueantes, casos de Caramelo o Carlos Andújar, dan aún más credibilidad y despejan nubarrones en el grupo, en el que en el debe está la importante misión de que Teto sea nuevamente Teto y que futbolistas como Gustavo o Javito vuelvan a la dinámica normal del equipo. Pero todo apunta alto. Muy alto.