El Cacereño regresa a la senda de lo que fue la pasada temporada: un candidato a todo, desde el título al ascenso. Su meritoria victoria de ayer en Don Benito (0-2) desbarata cualquier duda deportiva sobre el proyecto, que ahora se sustenta sobre futbolistas talentosos y rigor táctico. José María Rebollo, el técnico, lo tiene difícil, a la vez que fácil. Con estos mimbres, y una vez se desenrede la maraña de altas y bajas, el decano aspirará a lo que quiera plantearse.
Con la propiedad en el palco del estadio Vicente Sanz (el empresario chileno Álvaro López, con su cohorte de colaboradores, diría después que al equipo «le falta trabajo colectivo»), el Cacereño lo tenía complicado ante uno de sus máximos rivales. Y es que el Don Benito de este año, con una muy buena apuesta, promete estar arriba.
Un equipo con Curro, Abraham Pozo y Adri no puede plantearse otro reto. Y en el primer tiempo, el melenudo amaliense fue la gran amenaza para los visitantes. Qué calidad. Qué toque. Qué clase. Un par de lanzamientos suyos rozaron el poste de Lopito, sorprendente titular ayer en detrimento de David Jiménez, invicto hasta el momento, en lo que fue la decisión más cuestionable de Rebollo. Y es que el resto rozó la excelencia, como demuestra el marcador.
El equilibrio de fuerzas marcó este primer acto, con un Cacereño firme atrás y con un centro del campo en el que Juanqui y Elías se confirmaron como una aseada pareja de baile. Con un Viñuela apagado y con resbalones contínuos, fueron David López y Marcos Torres (qué sutileza la suya con el balón) los que brillaron. Sensacional la verticalidad del ex del Dioce y exquisita la técnica del enésimo fichaje procedente del Avilés. Aunque casi siempre escorado, esperaba con el gatillo preparado el hombre que decidiría después el encuentro, Alex García.
El respeto mutuo imperó durante los dos primeros tercios del duelo técnico-táctico entre Rebollo y su buen amigo Juan García (de compañero en mayúsculas fueron las declaraciones de éste post-partido) hasta que llegó el momento clave. Alex García colocó en la escuadra una falta (0-1, min. 60). Desde entonces, controló el Cacereño a la perfección, pese a que antes Juan García había ido directamente a por el encuentro retirando a un defensa (el exverde Abdel) para meter a un media punta (Abraham Pozo). Tras la maravilla de Alex García y la salida de Luismi, otra llegada estrella, el ‘9’ cacereño, propició el 0-2 peinando un balón para Miguel Ballesteros, ayer suplente, para que el gaditano cruzara con solvencia ante Sebas Gil.
Los aficionados del Cacereño, muchos de los cuales estuvieron el día anterior en la presentación de Álvaro López, festejaron el triunfo casi como si de un título se tratara. En realidad, lo que habían comprobado era que esto va en serio, y que en el nuevo proyecto hay, al menos, futbolistas de primer nivel para pelear por alcanzar la cúspide de la Tercera. El Cacereño ya está aquí... de nuevo. Ahora falta saber si la continuidad es real y si el timón lo sigue llevando el mismo.
3Don Benito: Sebas Gil, Trinidad, Garretas, Abdel (min. 57, Abraham Pozo), Calatrava (min. 35, Ricardo Durán), Gonzalo, Curro, David López, Juanlu (min 69, Amorín), Barbero y Adri.
3Cacereño: Lopito, Neto, Juanjo Polo, Carlao, Santi Polo (Min. 74, Alberto), Elías, Juanqui, Viñuela, David López (min. 69, Miguel Ballesteros), Marcos Torres (min. 62, Luismi) y Alex García.
3Goles: 0-1: min. 60, Alex García. 0-2-Min. 83: Miguel Ballesteros.
3Árbitro: Jiménez Gamero. Tarjetas al local Gonzalo y al visitante Elías.
3Estadio: Vicente Sanz.
3Espectadores: 900 (alrededor de cien seguidores visitantes).
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