El Cacereño 2018-2019, el del centenario, ya está en marcha. Con el objetivo del ascenso a Segunda División B entre ceja y ceja, la plantilla verde inició ayer la pretemporada. Sobre el verde del Príncipe Felipe, un gran bloque de jugadores conocidos, la mayoría, los doce futbolistas que repiten de la temporada pasada. Junto a ellos, los dos nuevos, Chechu y Gustavo Berraco, y cuatro canteranos, los juveniles Juan Antonio Barra (portero), José Vargas (extremo izquierda), Alberto Nevado (extremo derecha) y Adrián Cortés (mediapunta).

«Vamos a dejarnos el alma cada día entrenando y compitiendo para que la afición se sienta orgullosa del equipo», avanzó Adolfo Muñoz, el técnico que ha vuelto al Cacereño para conseguir el objetivo que se le escapó hace dos temporadas: «Es un reto para mí, es una deuda que tengo con Cáceres, con los aficionados», repitió.

Faltan al menos seis jugadores para completar la plantilla del Cacereño y esta misma semana podría haber alguna novedad, aunque el preparador pidió «tranquilidad». «Es importante acertar», dijo, «con los delanteros y también con el resto».

FONDO FÍSICO / Tras la charla técnica de Adolfo Muñoz en las entrañas del Príncipe Felipe, la primera del curso, los jugadores del Cacereño saltaron al césped para ponerse a las órdenes del nuevo preparador físico, Antonio Frutos, que fue el que tuvo la voz cantante en la sesión de trabajo. Los próximos serán días intensos para los jugadores verdes, que deben cargar las pilas para los esfuerzos que le exigirá la temporada. Serán días de dobles sesiones, alternando trabajo en el campo y en el gimnasio. Ayer, en su estadio, los próximos días en el Municipal San Isidro de Sierra de Fuentes. La idea es no castigar en exceso la hierba del Príncipe Felipe.

Busca el Cacereño aún jugadores para todas sus líneas. Un portero, preferentemente un sub-23; un central, dos jugadores de bandas y dos delanteros. «Nosotros tenemos claro lo que queremos, jugadores con experiencia, competitivos, que sepan que el objetivo es muy claro [el ascenso a Segunda B] y que sepan soportar la presión en los momentos en los que la haya, que la habrá», narró Adolfo, que insistió en la tranquilidad, pues ese tipo de jugadores suelen manejar más ofertas.

Sobre lo que les va a pedir, tanto a los que ya están como a los que deben llegar en los próximos días, el técnico verde dijo que quiere que «sobre todo miren a la portería contraria; quiero un equipo que tenga una intensidad alta, que sepa dominar todos los aspectos del juego, que sepa que a la gente tenemos que darle lo que quiere, que es llegada, estar siempre con el ‘¡uy!’, un equipo vertical».

Además de los cuatro juveniles y los dos fichajes del Cacereño, a las órdenes del cuerpo técnico verde (Adolfo Muñoz, Santi Polo, Antonio Frutos y Daniel Castro) estuvieron Elías Molina, Rubén Sánchez, Alberto Delgado, Luismi, Juan Carlos, Marcos Torres, Alex García, Ángel Bernabé, Keko, David López y Carlao, que en una parte del entrenamiento hizo trabajo específico para avanzar en su recuperación. No estuvo ayer Neto.

El Cacereño tiene confirmados de momento tres partidos, uno en Coria el 1 de agosto, otro el 5 en los octavos de final de la Copa Federación ante Diocesano o Arroyo, que deben jugar una fase previa, y el tercero el 8 frente al Calamonte.