Selección natural. Cerro de Reyes y Cacereño han sido los mejores clubs extremeños de Tercera y serán ellos dos los que aspiren a la tierra prometida de la Segunda B, aunque la ruta haya sido distinta para ambos porque los pacenses sufrieron hasta el extremo y los cacereños tuvieron una tarde plácida. Tropezón y Haro quedan fuera, equipos inferiores lastrados por sus malos resultados en casa, donde realmente se ganan y se pierden estas eliminatorias.

En esta estación se bajan Villanovense y Don Benito, que ya se lo habían puesto muy difícil hace siete días, cuando perdieron en sus estadios. Al menos dieron una aceptable imagen de lucha en sus derrotas en Lepe y Palma de Mallorca. Ya pueden ir pensando en sus proyectos de la próxima campaña, en la que la obligación volverá a ser, al menos, llegar adonde han llegado ahora.

En realidad, fue un domingo algo atípico para estas alturas de temporada. Las emociones se concentraron en un solo campo: el José Pache. Se cumplió el consabido tópico de que "lo que el fútbol te da, el fútbol te quita" y la mala fortuna que tuvo el Cerro en su anterior eliminatoria ante el Varea y encajando el 1-1 en el descuento de la ida ante el Tropezón se transformó en todo lo contrario con el tanto de Tino en tiempo añadido que forzaba la prórroga. El triunfo tuvo tintes épicos porque los pacenses jugaron durante casi 90 minutos con un hombre menos por la absurda expulsión de Jaime.

Cerro y Cacereño escudriñan una variopinta lista de posibles rivales: Castillo, La Nucia, Noja, Binissalem, Sporting Mahonés, Ourense, Izarra, San Roque, Jerez Industrial, Alcalá, Tenisca, Mirandés, Mallorca B, Caravaca, Los Barrios y Tenerife B. ¿A quién hay que evitar y a quién se puede preferir? A estas alturas solo quedan equipos fuertes, de los que lucharán hasta el final por la Segunda B, como los dos extremeños. Solo quedan 180 minutos de temporada futbolística y hay que disfrutarlos.