El Cacereño B jugará en Tercera División. Finalmente se despejó la duda que se había creado en torno a la supervivencia del filial verde para esta misma temporada. Las ganas de buena parte de la directiva verde han resultado determinantes a la hora de crearse una fórmula para asegurar la continuidad, para la que se pide ahora la implicación de los aficionados.

El filial, que será entrenado por Juan Luis Frutos, cuyo último equipo ha sido la AD Casar (antes como segundo en Coria y Plasencia), seguirá en la categoría después de superarse no pocas dificultades. Frutos ya trabaja para reunir una plantilla competitiva con el objetivo último de la permanencia y, de paso, formar a futbolistas para que puedan dar el salto al conjunto de Segunda División B.

Se pedirá el esfuerzo de los aficionados con la creación de un carnet para sufragar los gastos (20 euros) que se podrá relacionar con el del equipo de Segunda B (80 euros antes del 10 de agosto) con la ventaja de que los que tengan los dos no tendrán que pagar en los medios días del club verde en Segunda B.

El responsable de comunicación del Cacereño, José Luis Leo, confirmó ayer lo publicado por este diario en su edición digital. "No podíamos perder este equipo", dijo convencido. Leo y los directivos verdes espera que se pueda dar espectáculo cada 15 días en Pinilla. El objetivo es reunir al menos 300 socios antes de septiembre para poder afrontar los primeros gastos.

El directivo Máximo Hortet ejercerá de presidente de un plantel para que el que ya se gestionan ya las incorporaciones. Varias de ellas no podrán venir, ya que se han comprometido con el Santa Amalia del exentrenador verde, José María Rebollo. Pero Frutos espera que no haya problemas para reunir un buen grupo de jugadores.