BETIS B - 0: Ayala; Isaac, Navarro, Tejedor, Varela; Carlos García; Eneko, Sergio, Adrián (Madrigal, min. 64), Alvaro (Querol, min. 46); y Alex Alegría.

CACEREÑO - 3: Fuentes; Palero, Carrizosa, Gonzalo, Toni; Checa, Chapi; Rivera, Valverde (Amaro, min. 59), Gaspar (Elías, min. 75); Matías Saad (Carlos Esteve, min. 90).

GOLES: 0-1 (min. 4): Checa. 0-2 (min. 49): Rubén Rivera. 0-3 (min. 83): Rubén Rivera.

ARBITRO: Fernández Brito (Comité Tenerife). Tarjetas amarillas a Tejedor, Carlos García, Adrián y Alvaro por los locales; y a Chapi, Gaspar y Matías Saad.

Un Cacereño ordenado en defensa y efectivo en ataque consiguió una cómoda victoria ante un filial verdiblanco que se queda casi sin opciones de permanencia (0-3). Los de Julio Cobos encarrilaron rápidamente el partido con un gol de Checa y se dedicaron después a jugar con la ansiedad de un Betis B que, pese a llevar la iniciativa con el balón, se mostró indolente en ataque. Tras el descanso, los del Príncipe Felipe remataron la faena con un juego de transiciones rápidas y finiquitaron la contienda con un doblete del talaverano Rubén Rivera, espectacular ayer.

Pronto se puso el encuentro de cara para el cuadro que ayer vistió de rojo, ya que en el minuto 4 una falta lateral la remató de forma inapelable a la red Checa con la testa. El gol asentó a un equipo extremeño que controló siempre el tempo del partido. Los pupilos de Julio Cobos cedieron la posesión del esférico a los verdiblancos, pero estos no encontraban huecos en el entramado defensivo urdido por el entrenador visitante.

Tras el 0-1 el duelo se animó, sobre todo en las filas locales. Primero en el 16I con un disparo de Sergio detenido sin problemas por Fuentes. Dos minutos más tarde en un centro peligroso de Alvaro que no encontró rematador. El Cacereño, por su parte, no renunciaba al ataque y un contragolpe de Carlos Valverde se fue al traste gracias al buen hacer del portero Ayala, el mejor de los anfitriones pese a los tres goles encajados.

Los verdiblancos dominaban territorialmente, pero el Cacereño no pasaba apuros y el cronómetro corría en su favor.

En los últimos minutos del primer acto ambas escuadras dispusieron de oportunidades.

Los heliopolitanos pudieron empatar, mientras que los del Príncipe Felipe estuvieron a punto de aumentar su ventaja. Borja Navarro sorprendió a la defensa visitante con un remate de cabeza que se encontró con la estirada de Fuentes, impidiendo las tablas. Instantes después replicó Rivera con un disparo salvado entre Ayala y el zaguero Tejedor. Así, con el 0-1 luciendo en el marcador de la Ciudad Deportiva se alcanzó tiempo de asueto.

En el segundo periodo el equipo dirigido por Julio Cobos no dio pie a la esperanza verdiblanca. Apenas se habían jugado cuatro minutos de la reandación cuando una internada de Palero terminó con un rechace del defensa Navarro, Rivera aprovechó el balón suelto para fusilar a Ayala dejando en el marcador un tranquilizador 0-2.

GRAN FUENTES A partir de ese momento, los locales no bajarían los brazos y en el 56 una falta directa ejecutada por Valera con marchamo de gol estuvo a punto de suponer el 1-2. Sin embargo, entre José Fuentes y la madera evitaron que el gol subiera al final al marcador.

Con el transcurrir de los minutos los de Oscar Cano comenzaron a acusar el esfuerzo en su intento de recortar distancias, mientras que los extremeños aumentaron su ventaja optando por el contragolpe. En el 66 Gaspar tuvo una buena oportunidad, pero se topó con la intervención de Ayala. 6 minutos más tarde fue el recién salido Santi Amaro quien vio cómo Antonio Ayala se estiró evitando el gol.

En el minuto 79 el Betis B protestó airadamente un gol anulado. Varela disparó al marco extremeño y Carrizosa, en su intento de despeje, introdujo el balón en su propia meta. Sin embargo, el colegiado a instancias de su asistente anuló el gol por un previo fuera de juego.

Y del posible 1-2 se pasó al 0-3. El Cacereño sentenciaría definitivamente con el tanto de Rubén Rivera. El centrocampista rubricó una magnífica jugada individual alojando el gol en el fondo de las mallas y se fue a celebrarlo con los aficionados extremeños. Excepcional el momento de forma del extremo.

No hubo tiempo para más, puesto que el Betis bajó los brazos y el Cacereño no quiso hacer más leña del árbol caído.