Dar lo mejor de sí para conseguir un triunfo que le catapulte lejos de la zona de descenso. Con esa intención viaja el Cacereño a Toledo, donde se enfrenta (17.00 horas, estadio Salto del Caballo) ante un rival directo en la lucha por la permanencia.

Acompañado por un buen número de seguidores, algo que el técnico, Angel Marcos, ha agradecido en nombre de la propia plantilla ("es muy importante que los aficionados estén con ellos"), el Cacereño quiere quitarse el cartel de equipo falto de fortuna y conseguir el triunfo. "No sé cómo se sale a empatar", ha dicho el entrenador cuestionado por si la igualada es válida para este encuentro.

El equipo verde llega a la ciudad imperial con casi todas sus armas, al menos las humanas. En principio, solamente faltará Julio, sancionado, lo cual puede dar ciertas alternativas a hombres menos fijos en la alineación, entre lo cual no habría que destacar la vuelta de Antonio, un defensa cuyo último equipo, antes de volver a Cáceres, fue el Toledo, por lo que puede tener un plus de motivación.

Marcos ha piropeado a su oponente, un conjunto en el que sigue destacando el delantero Rufino, que desde el banquillo, en la ida, revolucionó el partido con su entrada por su oportunismo. Al final, aquel 2-2 está en el olvido y ahora todo se torna más dramático de cara al futuro.

Con el eterno debate sobre la idoneidad de los tres delanteros fichados en el mercado de invierno, el técnico volverá a apostar por Rai y Rubén Jurado, jugadores que están, según el técnico, más en forma que las nuevas contrataciones, aunque tanto Agro, como Leandro y Salva, insiste Marcos, serán muy útiles de cara al final de temporada.

El Cacereño está en el alambre. Los últimos resultados, especialmente el empate ante el Universidad de Las Palmas tras hacer el mejor partido de la temporada, han hecho mella, aunque el preparador insiste en que les ha transmitido a los futbolistas que desde los lunes no hay que echar la vista atrás. En efecto: hay mucho en juego y lo que sigue valiendo en el fútbol es el resultado, no la imagen.