El Cacereño quiere aprovechar su buen momento de forma no solo para seguir escalando en la clasificación, sino también para reenganchar a su afición. La vuelta al Príncipe Felipe el pasado domingo devolvió a las gradas a muchos aficionados enfadados con la marcha a El Cuartillo y la directiva verde cree que es el momento de recuperar algunos de los 1.000 abonados perdidos entre la temporada pasada y la actual (de 1.600 se ha pasado a los 600 que hay ahora).

La campaña lanzada antes del regreso al estadio de la carretera de Salamanca no tuvo el efecto deseado, pero eso no resta un ápice de ilusión a la directiva, que ayer compartió cena con la plantilla y el cuerpo técnico, a la que también asistieron los trabajadores voluntarios que la próxima semana continuarán con los arreglos en el Príncipe Felipe.

La directiva volcará ahora todos sus esfuerzos en los abonos de la segunda vuelta. Solo falta un partido en casa de la primera fase del campeonato, el del 15 de diciembre ante el San Fernando, y el club estudia incluirlo en los abonos de la segunda, que no arrancará en el Príncipe Felipe hasta el 12 de enero frente al Ecija. "Al socio hay que mimarlo para conservalo", dice un directivo.

Los cerca de 2.500 espectadores que el domingo presenciaron el Cacereño-Cartagena hacen que el club encare el futuro con optimismo. La buena marcha del equipo y el buen juego desplegado en el renovado césped del Príncipe Felipe (sobre todo en la primera parte) son los mejores ganchos para animar al aficionado para que se abone.

Para el futuro también se estudia volver a repetir la medida que permite a los socios comprar entradas más baratas. De momento no hay nada decidido, pero en los 17 días que faltan para que el equipo vuelva a jugar en casa prometen algunas novedades.