Con el extremeño Carlos Ferrera entre ellos, España cuenta ya con 10 árbitros internacionales de baloncesto en silla de ruedas, lo que supone no solamente el máximo que ha alcanzado nunca, sino también la cifra actual más alta de todos los países y un nuevo récord histórico de colegiados de un mismo país que pueden pitar en competiciones que no solamente sean nacionales.

La viguesa Patricia Díez y el cacereño Carlos Ferrera (especialista en formación arbitral y secretario de la asociación AccETTD) acaban de adquirir la categoría de nuevos árbitros internacionales zonales de la IWBF Europa al superar con éxito y en el primer intento los exámenes teórico, físico y práctico en la ronda preliminar de la EuroLiga 1 celebrada en Nottwil (Suiza), en el caso de la gallega, y en Klosterneuburg (Austria), en el caso del extremeño. De esta forma, España suma 10 árbitros internacionales de baloncesto en silla de ruedas: Clara Baquero, Héctor Carmona, Patricia Díez, Carlos Ferrera, Samuel Izquierdo, Manuel González, Jorge González Marqués, Laura Salgado, Javier Verde y Juanma Uruñuela.

Contando al histórico Mideba Extremadura, España no sólo tiene ya la mejor liga europea de baloncesto en silla de ruedas, (y posiblemente del mundo) al destronar a Italia, que encabezó el ranking continental ininterrumpidamente entre 2002 y 2017, y los clubes han logrado más títulos que ningún otro país europeo en el último lustro, sino que lidera la relación mundial de árbitros internacionales.

No en vano, Juanma Uruñuela está considerado como el mejor árbitro de baloncesto en silla de ruedas de la historia. Y llegar a la decena de colegiados ha contribuido el hecho de que cuatro se han examinado en las dos últimas temporadas y han aprobado.

España encabeza la relación de países con más árbitros internacionales de baloncesto en silla de ruedas (10 colegiados), por delante de Corea del Sur y Japón (8 cada uno), Alemania y Turquía (7 cada uno), Francia e Italia (6 cada uno), y Brasil y China (5 cada uno).

Los dos árbitros internacionales con más veteranía son Juan Manuel Uruñuela y Javier Verde, que obtuvieron la licencia internacional en Stoke Mandeville (Gran Bretaña) en 1991.

En 2002 lo hicieron Clara Baquero y Manuel González, en las previas de la Willi Brinkmann disputadas en Badajoz y Tuzla (Bosnia-Herzegovina), respectivamente.

En 2007 aprobó Samuel Izquierdo en la ronda preliminar de la André Vergauwen Cup celebrada en París (Francia). Dos años después, en 2009, Jorge González Marqués obtuvo la consideración de árbitro internacional en la ronda preliminar de la EuroLiga 2 disputada en Gante (Bélgica).

Desde 2009 hay un salto de nueve años hasta que la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) volvió a presentar a la IWBF Europa candidatos para colegiados internacionales de baloncesto en silla de ruedas. Fue en 2018 y aprobaron Héctor Carmona y Laura Salgado en las rondas preliminares dela EuroLiga 2 disputadas en Grenoble (Francia) y Padua (Italia), respectivamente.

Y el pasado fin de semana se añadieron a esta relación de 10 árbitros internacionales Patricia Díez y Carlos Ferrera.

De esta forma, España supera el máximo histórico de ocho colegiados que alcanzó hace algunos años e igualó en 2018, lo cual se produce en plena época dorada de este deporte en tierras españolas.

No en vano, la selección masculina fue subcampeona paralímpica en Río 2016, la femenina jugó el pasado verano su primer Mundial después de 24 años, varios equipos nacionales han conseguido seis títulos en competiciones europeas de clubes desde 2014 y la liga española es ya la mejor de Europa.

Anteriormente, también fueron árbitros internacionales Ricardo Moreno, Paco Campillo, Sergio Campos, Ramón Ranera, Raquel Merchán, Tonia Gómez y Julián Rebollo.