A 471.150 euros (alrededor de 75 millones de pesetas) asciende el presupuesto del Cacereño SAD para esta temporada, según se aprobó ayer en asamblea. Las cuentas de la sociedad fueron presentadas por el presidente, Félix Campo, y fueron apoyadas por su vicepresidente, Juan Ojalvo y el director general, José Ignacio Aguinaga, con el voto en contra de dos pequeños accionistas, Alejandro Holgado y Luis Arroyo, presentes en la cita.

Holgado y Arroyo no dieron el al presupuesto estimando que las partidas no estaban excesivamente claras, sobre todo en lo relacionado con la plantilla de jugadores, aunque el segundo de los citados dijo salir "bastante satisfecho" con el desarrollo de la asamblea. "Le he visto con muy buen talante, quizá el mejor de todos estos años", recalcó Arroyo al término de la reunión, que se prolongó durante aproximadamente dos horas, y en la que Campo declinó ser fotografiado para este diario.

El presidente insistió en que su intención es no vender sus acciones (posee el 99 por ciento de ellas, aunque, al menos hasta el pasado año, a nombre de su amigo Patricio Castaño), pero reconoció que había estado en negociaciones para ello (el pasado verano con Antonio Martínez Doblas) y que su objetivo es ascender a Segunda B con el Cacereño esta temporada. "El nos ha puesto como argumento que este club ha sido campeón de Liga en Tercera hace unos años y que al año siguiente se han hecho muy pocos socios", dijo el pequeño accionista, quien se mostró partidario a "ayudar en lo posible" al empresario salmantino.

Campo desveló que el club tiene ahora 388 socios y que ello le había causado una cierta desmotivación. "Yo creo que él es una buena persona y que él es capaz de sacar esto adelante, aunque para ello tendría que dar un puñetazo en la mesa y hacer unos cuantos fichajes", opinó Arroyo en sus declaraciones posteriores a la asamblea.