Cacereño 2: Camacho, Carlos García, Mansilla, Asiel, Santi Polo, Elías Molina, Aarón, Pino (min. 77, Cristian Carracedo), Minaya (min. 88, Nando González), Nando Copete y Martins (min. 70, Pucho).

Badajoz 0: Nico, Chechu, David Gallego (min. 63, Jaume), Pozo, Benítez, Parada, Alex Herrera, Gabri, Ruano, Adri (min. 60, Joaqui Flores) y Joselu (minuto 68, Marcos Rosa).

Goles: 1-0-Min. 23: Nando Copete. 2-0-Min. 34: Martins.

Árbitro: Carretero González. Roja tras dos amarillas al local Camacho (90). Además, amonestó a los verdes Carlos García y Martins y a los visitantes Jaume, Ruano, Alex Herrera, Checuu y Pozo.

Estadio: Príncipe Felipe. 1.500 espectadores.

El Cacereño dio un golpe de autoridad en la mesa del Príncipe Felipe en su particular duelo con el Badajoz (2-0). A los dos favoritos para ser campeones de la Tercera extremeña le separan ya siete puntos, eso sí, con seis jornadas disputadas, pero la distancia es ya considerable, más incluso de lo que dejaron ver al final los respectivos entrenadores. Para el CPC significa también un rearme psicológico --lo que importa realmente no es la Copa Federación-- para el devenir de la Liga, que es donde se juega lo importante. Y, además, ya sabe que se ha ganado a su público, hoy domingo como en los mejores tiempos.

No fue muy superior el líder a su oponente, pero le castigó a base de golpes psicológicos, tantos como goles. Los dos en el primer tiempo, y el primero tras una buena opción para adelantarse del grupo de Agustín Izquierdo tras internada de Joselu, que se ‘acongojó’ delante de Camacho. La diferencia estuvo en el saque de banda largo muy poco después, que fue desplazado por Aarón con la espalda, que tocó Pino y que finalmente encañonó de derechazo-misil Nando Copete (1-0, min. 23). El ‘7’ del Cacereño se reivindicaba así ante su exclub y ante sí mismo, ya que hasta ahora no había marcado.

Adolfo Muñoz, que había apostado por Pino y por darle confianza a Copete y Martins como pareja atacante, empezó a ganar el partido por ahí, por la vía de la contundencia y el orden. Hizo un fútbol control y combinó bien desde entonces ante un Badajoz en el que Adri era la única amenaza, muy bien atado Ruano por Santi Polo y, cuando fue por la izquierda, por el espectacular Carlos García, un futbolista que crece en cada encuentro. Menuda exhibición de nuevo la suya.

Martins, otro que necesitaba aire, se benefició de un pase de Pino y de la ayuda defensiva para regatear a Nico y hacer el 2-0 (min. 34). El senegalés hizo mil kilómetros y bregó hasta la extenuación con un trabajo reconocido por la grada cual héroe.

El partido se calentó con entradas a destiempo y muchos nervios. El colegiado perdonó la expulsión a Parada como después hizo lo propio con Aarón. Muy blando Carretero González al inicio y eso lo pagó en un partido en el que las decisiones técnicas fueron acertadas en su mayoría.

En el segundo tiempo apenas hubo opciones para unos y otros, con un Badajoz en un constante quiero y no puedo. El partido se tornó feo, con poco autocontrol emocional de varios futbolistas. Pero el tempo lo siguió teniendo el Cacereño, que pudo hacer algún tanto más a la contra.

Cuando todo parecía liquidado y el público local coreaba cada acción de los suyos, con todo lo que ello suponía, un penalti de Camacho pudo dar emoción al duelo. Pero paró el meta el lanzamiento de Gabri (min. 88). El portero fue después expulsado por doble amarilla en una decisión absurda del árbitro. Mera anécdota, aunque se pierde Azuaga.