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3Gol: 1-0-Min. 18: Alberto Delgado.

3Árbitro: Asensio Pérez. Tarjetas a los locales Carlao y Teto y al visitante Suso.

3Estadio: Príncipe Felipe.

3Espectadores: 1214 (cifra oficial).

3Incidencias: Hizo el saque de honor el nadador local Guillermo Gracia, que logró nueve medallas en el último Mundial.

3Cacereño: Bernabé, Neto, Mario Ramón, Carlao, Alberto Delgado, Borja García, Marcos Torres (min. 68, Gustavo), Carlos Andújar (min. 73, Dani Muñoz), Teto y Ezequiel (min. 82, Alex García).

3Moralo: Diego García, Pedro Toro, Luis Lozano, Suso, Xavi Carmona, Jojo, Sergio Gómez, Yoni (min. 73, Sergio Alonso), Aarón, Juanjo Chavalés (min. 80, Rubén Rivera) e Ibu.

El Cacereño sigue con su particular escalada. Salió airoso de su duelo ante un rival directo, el Moralo (1-0) en un duelo futbolísticamente equilibrado, que se pudo decantar para cualquiera, ya que ambos dispusieron de ocasiones nítidas de marcar, especialmente en el primer tiempo.

Tuvo el equipo de José Diego Pastelero varias opciones de adelantarse antes merced a la velocidad de Ibu, que ganó bien la espalda a los centrales. Se encontró con un providencial Ángel Bernabé en un par de oportunidades, pero también los locales pudieron marcar por medio de Marcos Torres, que envió alto en una buena posición.

Julio Cobos estableció seis rotaciones, confiando en la dimensión de su plantilla. Y le salió bien, una vez que su equipo está en dinámica ascendente. Carlos Andújar y Borja García parecen los únicos fijos en la titularidad, con el añadido del genio Teto. El Messi del Batán puso sobre el tapete de nuevo su magia y fue aclamado como pocos en muchos años desde la grada.

El tanto de Alberto Delgado (min. 17) decidió el encuentro. El defensa del CPC, destapado definitivamente como goleador y futbolista cuya dimensión no sea lo suficientemente valorada, envió un centro chut ante el que pudo hacer mucho más el meta Diego García. Plásticamente y para los locales, un golazo. En realidad, un fiasco para quien lo encaja.

A la contra, el Cacereño pudo resolver el choque, pero el Moralo, sin Sergio Alonso pero con el inmenso talento de Sergio Gómez al frente, tocaba más el balón. El partido se enfrascó en un partido excesivamente físico que no supo cortar el árbitro, el habitualmente notable Pablo Asensio Pérez, a quien se le fue de las manos cuando quiso reaccionar.

El partido pudo igualarse con un cabezazo de Ibu, ante el que voló para despejar Bernabé (min. 43). El portero verde, sobre el que ha sobrevolado alguna duda, se reivindicó con una soberbia tarde, aunque en realidad no deba demostrar nada a nadie a estas alturas de su trayectoria.

El segundo tiempo tuvo menos acercamientos diáfanos a las respectivas áreas. Fue el Moralo el que dominó merced al paso atrás que dio el Cacereño. También tuvo ahí su mérito el trabajo de los del Campo Arañuelo, en evidente crisis de resultados y acuciado por las urgencias. Con la de ayer son tres las derrotas consecutivas que acumula un equipo que hace apenas ocho días no había perdido todavía en liga, la antítesis del decano, que ya es tercero.

Las contras del Cacereño pudieron finiquitar el partido en varias acciones, lideradas casi siempre por Teto y un despliegue físico descomunal de Borja García. Pero ese juego con fuego del Cacereño no se tradujo en oportunidades visitantes.

Cobos, que retiró al exhausto Carlos Andújar, ayer no tan pletórico, y apuró quizá en exceso para sacar a escena a Alex García, priorizó el resultado, mortal de necesidad para el CPC, sobre cualquier otra cuestión. Teto hizo una jugada con elástica incluida que terminó por enamorar al público, que pasó a corear su nombre futbolístico con toda la lógica del mundo. Es ya ídolo.

Alex García envió un testarazo al larguero cuando estaban cercanos los 90 minutos antes de que el Moralo, con Rulo demasiado tarde a escena, quemara sus naves en balones largos a la cabeza de Aarón, sin éxito.