Diego Sánchez Morgado, 23 años, 1,82, nacido en Huelva y exjugador de San Fernando, Xerez Deportivo, Mallorca B y Ceuta, equipo del que procede y en el que no tenía ficha. Es el perfil del delantero que ha conseguido en el mercado invernal el Cacereño, que pretende aumentar su capacidad goleadora con un futbolista que lleva seis meses sin disputar un partido oficial.

La incorporación, anunciada ayer, contiene las mismas características que la que en su momento se realizó con Joaquín, el delantero titular del equipo al que ahora se pretende complementar. Diego Morgado es joven y se poseen buenas referencias suyas, pero no llega acreditado por una buena estadística goleadora reciente. La temporada pasada firmó por el Ceuta en diciembre y pese a disputar algunos encuentros no lució. Este verano, José Enrique Díaz le dejó sin sitio en la plantilla, con la que sí venía entrenando. El sustituto de Díaz, Alvaro Pérez, halagó hace poco su buena predisposición y le abrió la puerta a ser dado de alta, pero finalmente el Ceuta ha decidido dejarle marchar al Cacereño.

ARRIBA Y ABAJO Pese a esta etapa negra en su carrera, Morgado defiende un prometedor cartel, conseguido fundamentalmente en el Xerez, donde llamó la atención para la cantera del Mallorca. En Ceuta apenas ha tenido oportunidades. Se le define como un delantero más oportunista que físico, en la línea de su hasta ahora compañero en el Ceuta Nacho Garrido (ex-Cacereño). Su 1,82 está acompañado de 76 kilos, golpea el balón con ambas piernas y tiene facilidad para el remate de cabeza.

No jugará el choque de mañana frente al Sevilla B. El club extremeño reconoció su fichaje "a expensas de la firma", por lo que su ficha no ha podido ser diligenciada todavía.

Para el partido, el Cacereño no podrá contar con Guy, Sema, Félix Campo, Villa y Nico, en proceso de recuperación por sus respectivas lesiones. El entrenamiento de ayer transcurrió con normalidad.