Manolo Sánchez únicamente ha tenido que hacer un descarte en la convocatoria para el partido que esta tarde afronta el Cacereño frente al Rayo Vallecano B (17.00 horas, Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano). Ni Abel Segovia, en los adductores, ni Chapi, en el muslo, se han podido recuperar de las molestias musculares que les han impedido entrenar esta semana con normalidad y el técnico no podrá contar con ellos, uniéndose a Rai, que aún no ha podido debutar esta temporada, y Tomás, al que todavía le queda al menos una semana de rehabilitación. Esta semana además se supo que los dos brasileños con los que se contaba a la espera de la documentación, Alberto y Paulo Sergio, se han marchado a su país al ver que no se resolvían los trámites.

Con esta situación, el central Rives, salvo problema de última hora, será el único que esta mañana se quede en tierra cuando el autobús del equipo parta hacia Madrid con la misión de volverse con algo positivo. Manolo parece convencido de que así será, apelando al único partido que ha ganado su equipo hasta el momento, el del Montañeros hace diez días (0-2). "Estoy seguro de que vamos a jugar bien. Aquel día el planteamiento fue perfecto y esperamos repetirlo", indicó. La fórmula: esperar atrás al contragolpe.

ESPERANZAS El optimismo lo justifica el entrenador en que esta semana "se ha trabajado fuerte y con ganas" y que se llegue después de tres jornadas consecutivas sin perder, aunque dos de ellas hayan sido empates en casa. "El Rayo B es el mejor filial del grupo. Si están arriba es por méritos propios. Tienen experiencia y calidad arriba, pero nosotros vamos sin complejos. Es nuestro mejor momento en lo que va de temporada", añadió Manolo, que sigue señalando al ataque como aspecto a mejorar porque, argumentó, "en defensa estamos muy bien". Llegó a decir que el regreso (aún sin fecha) de Rai "será el mejor fichaje", pero expresó de nuevo su confianza en otros hombres ofensivos como Mauri, Luismi y Onega. Tampoco le queda otra.