La derrota del Cacereño hoy en Sevilla frente al Betis B (12.30 horas) simbolizaría prácticamente el adiós del equipo de Ismael Díaz a la Segunda División B; el empate no resolvería casi nada en positivo --se mantendrían los seis puntos de diferencia entre ambos--, mientras que la victoria infundiría un indiscutible rayo de esperanza para salvar los muebles . La afición cacereña estará pendiente de cómo se resuelve esta triple vía en la matinal hispalense: el futuro de su equipo estará, sin duda, en juego.

Cortada la negra racha de ocho derrotas consecutivas el pasado domingo ante el Ecija --un punto que, según dijo, supo "a mucho a nivel mental" a Díaz--, los verdes intentarán echar el resto esta mañana contra las estadísticas y, sobre todo, contra sí mismos. No marcan fuera de su estadio desde el pasado 24 de noviembre, cuando Nico anotó el tanto de la victoria en Badajoz.

Curiosamente, el Cacereño no sabe lo que es celebrar un gol fuera de Extremadura esta temporada. Todo un registro negativo, uno más que añadir a una temporada especialmente aciaga para los colores verdes.

CASI TODOS Al menos no se han acumulado las bajas a lo largo de la semana, como ha pasado en otras ocasiones. Joaquín no se ha recuperado y con Marcos Gallego ni con Sema se cuenta. Quizá lo más inesperado haya sido que Gabi, que tampoco estuvo el domingo anterior, aún no está listo para competir. El mediocentro es uno de los principales referentes del conjunto.

Ismael Díaz ha vuelto a convocar al juvenil Rocha y se ha dejado fuera de la lista a Villa y a Jaime. Sergio Morgado volverá a tener su oportunidad como teórico único delantero.

En el filial bético también hay bajas sensibles, como el meta titular Vargas, Chando, Curro, Cacho, Rubio y Marcos. Por contra, y dada la importancia que se le da al encuentro, recuperan a Melli, defensa que prácticamente forma parte de la primera plantilla del equipo de Primera.

Habrá desplazamiento de seguidores verdes a Sevilla para presenciar el encuentro. Será, según ellos también, la última oportunidad de salvación.