El Cacereño se la juega. Por mucho que el entrenador, Angel Marcos, haya remarcado que aún resta "una barbaridad", las luces de emergencias ya están definitivamente encendidas. Por eso hoy se hace imprescindible ganar al Guijuelo (12.00 horas, Príncipe Felipe).

El mensaje de la tranquilidad está mezclado con el de la impaciencia o, cuando menos, la profunda preocupación. Nueve jornadas sin vencer es una estadística demasiado pesada como para continuar engordándola. El CPC, ya en puestos de descenso, necesita tres puntos por la vía de urgencia. Y todos lo saben: técnicos, jugadores, directiva y afición, póngase el orden de nivel de nervios que se le ponga.

Al menos, esta vez hay buenos presagios. El buen partido en Burgos, pese al 1-0 en contra, y la recuperación de lesionados y sancionados, auguran algo bueno. Pero el Cacereño ha perdido, o al menos se le ha ido, el áurea de equipo fiable en casa: las últimas cuatro derrotas consecutivas como local lo evidencian.

Marcos, reafirmado de nuevo esta semana, es el mejor conocedor del Guijuelo, al que ha ido a ver cada 15 días, tras el partido de su equipo. Ha cambiado mucho, recalcó, y su modelo se ha adaptado a las circunstancias: cuando dejó de ganar, apeló a otra fórmula futbolística, más directa. Algo similar a lo que quiere hacer el técnico verde, pero que de momento no ha materializado del todo.

Llegarán después dos desplazamientos, con todo lo que ello supone, pero la confianza parece ciega en la plantilla y el propio técnico. "Lo importante es ganar como sea. Lo demás no importa", se reitera hasta la saciedad. Y hay que hacerlo ya, desde luego, porque el estado de ansiedad global es una seria amenaza.

"Hay que sacar esto entre todos, hay que seguir compitiendo. Somos dos equipos parejos, y ellos un espejo donde mirarnos", recalcó Marcos, que pide comunión y conciliación a partes iguales para salir del bache. Ayer, aficionados entraron en el vestuario y dejaron mensajes de ánimo a través de escritos.

Solamente faltará Valverde, salvo sorpresa de última hora. El problema es el gol, pero el equipo se apresta a pelear por revertir la maldita tendencia. Vuelve Antonio Amaro, aunque previsiblemente iniciará el duelo desde el banquillo, y se confía en que los nuevos fichajes aporten lo que se pide de ellos. Zubi, Josete Abarca y Collado pueden ser titulares. ¿Habrá un antes y un después de este encuentro?