El consejero delegado del Cacereño, Antonio Martínez Doblas, confirmó anoche las informaciones que este periódico manejó durante parte de la jornada de ayer: el partido del domingo ante el Melilla (12.00 horas) se disputará finalmente en el Municipal de Miajadas.

"No podemos garantizar la seguridad en el Príncipe Felipe". Esta es la justificación que expone el dirigente club extremeño para trasladar el encuentro de Segunda División B al recinto miajadeño. Todo está directamente relacionado con la situación de las instalaciones de la entidad verde, "que están de pena", aseguró Doblas, algo que se agravó con la caída de una torreta de iluminación a causa del viento durante la jornada del pasado sábado.

El consejero delegado acababa de cerrar las distintas gestiones que durante el día de ayer culminaron a última hora de la noche. "Se están rompiendo cristales, entre otras cosas, y la gente puede peligrar", abundó.

"Tal y como está el estadio, no podemos garantizar la seguridad del público", insistió Doblas, quien ya se había puesto de acuerdo con la federación, el club rival y el que ejercerá de anfitrión, la entidad que preside Gregorio Tena.

PRECEDENTE No será la primera vez que el Cacereño juegue su partido liguero en Miajadas. Fue el 1 de febrero del 2003, en partido de Segunda División B, ante el Díter Zafra (1-1). Entonces, el Cacereño había sido sancionado por incidentes de público en un encuentro anterior.

Hay otro precedente similar al que ahora se da cuando el Cacereño tuvo que jugar en el campo de El Cuartillo un partido. Fue cuando se derribó una parte del muro de la Preferencia.