El Cacereño se mide hoy al Universidad de Las Palmas (12.00 horas) con la esperanza de continuar la senda exitosa marcada el domingo ante el Lanzarote (5-0). El primer triunfo liguero ha creado un halo de optimismo en plantilla, técnicos, directivos y afición, que ya ven cercano el momento de confirmar el objetivo de instalarse en una zona cómoda de la tabla, verdadero objetivo de la temporada.

A modo de deseo, el propio consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, ya pronosticó un 0-2 en el partido de hoy. Sin embargo, en el equipo se estima complicado sacar los tres puntos en el césped artificial de los canarios, pese a que durante la semana se ha entrenado en el campo de Pinilla. El Universidad aparece en forma, además, ya que acumula cuatro triunfos seguidos, el último el pasado fin de semana ante el Conquense (1-3).

El Cacereño necesitaba un triunfo para despegar. Así se había comentado durante las semanas anteriores y así lo recordó, aliviado, el propio técnico, Angel Marcos, tras el encuentro ante el Lanzarote. El entrenador cree que su equipo jugará mejor liberado de urgencias.

El equipo voló ayer por la tarde hacia Las Palmas con tres ausencias por lesión: las ya conocidas de Chiqui y Borja y la de Valtierra, lastimado el pasado domingo. La baja del madrileño dará la titularidad a Rai.

Marcos ha incidido en que el Universidad de Las Palmas tiene en las jugadas de estrategia una de sus mejores armas y recordó que al menos seis o siete goles los ha logrado así. Es por ello que optará por alinear a tres centrales (Roberto, Cazorla y Tito) para contrarrestar el juego aéreo de los canarios.

Otro que puede ser hoy de la partida será Ito."Es un jugador con una gran experiencia que tenemos que ir dándole ya más partidos", declaró Marcos durante el viaje. El técnico cree en la "calidad" del almendralejense.

La última vez que el Cacereño jugó en el campo del Universidad fue en noviembre del 2003, cuando perdió 1-0 con gol de Robaina. Después, el cuadro extremeño terminó descendiendo. Ahora se quiere recorrer justamente el camino contrario.