CACEREÑO - 3: Montiel, Palero, Mansilla, Gonzalo, Toni (min. 87, Amaro), Ismael, David Cuerva (min. 81, Leo Ramírez), Mulder, Aarón, Pablo Gállego y Carlos Valverde (min. 82, Kofi).

RACING DE SANTANDER - 0: Oscar Santiago, Francis (min. 70, Jon García), Migue García, Caneda, Santamaría, Granero, Oscar (min. 58, Coulibaly), Fede, Pumpido, Dani Rodríguez (min. 54, Artiles) y Dioni.

GOLES: 1-0-Min. 31: Valverde. 2-0-Min. 38: Pablo Gállego. 3-0-Min. 64: Pablo Gállego.

ARBITRO: Santos Pergaña (Andaluz). Amarillas a Palero, Mansilla y Valverde y del Racing Francis y Dioni. Roja al segundo técnico, Colsa.

Amparado en un colosal ejercicio de constancia, trabajo y fe, tres virtudes capitales en el fútbol, el Cacereño se dio un estupendo baño de autoestima al vencer al Racing de Santander (3-0) para alimentar así las opciones de salvación.

Todavía está lejos el objetivo, pero el CPC está ahí, en la pomada, cuando muchos le habían descartado ya siquiera incluso para la pelea. Y no ha cambiado tanto el panorama: la actitud global es la misma, pero ahora la pelota entra. Pase lo que pase, habrá quien terminará pensando que esta plantilla es de mitad de la tabla para arriba. De cajón. Habrá quien siga barruntando que Angel Marcos es un cáncer. Pero nadie como él para resucitar equipos como éste. Lo dice la historia, lo argumentan los números. ¿Podrá de nuevo obrarse el milagro de su mano por enésima vez? A día de hoy no se puede afirmar pero, viendo lo sucedido ayer, se han comprado papeletas para ello.

El Cacereño barrió al Racing, que aún aspira al título --palabras mayores-- del minuto 1 al 90. Mordió al lujoso rival desde el inicio con un dibujo táctico similar al del éxito ante el Coruxo, con tres centrales y un lateral que ejerció de extremo. Qué bravura la de Toni, qué tipo más honrado, qué futbolista. Qué partidazo de Gonzalo, Ismael, Mansilla y Palero.

El triángulo formado por Cuerva-Aarón-Mulder mandó en el partido. Ganaron los tres todas las segundas jugadas a base de coraje, con actitud de 10. El fútbol no es solamente tocar la pelota, sino también robarla lo antes posible. Mulder fue tremendo en este aspecto crucial: el holandés, que llegó casi de rondón, ya es imprescindible y su dinamismo, contagioso.

Pablo Gállego y Carlos Valverde, los dos extremos, hicieron el resto. El segundo abrió la lata de la manera más insospechada, tras una falta casi desde el banquillo visitante que se envenenó hacia el gol (min. 31). Tremendo, como el éxtasis posterior tras tocar de cabeza Aarón --llegó a todas ayer-- y llegar Gállego para hacer el 2-0. Delirio entre todos y demostración de fe ante el público, entre incrédulo y feliz, con los chicos de la Fundación como testigos de excepción. Del Racing de Munitis no hubo noticias. Algún escarceo a la contra buscando a Dioni, un tanque zurdo que terminó desesperado.

El insospechado monólogo continuó después y pudieron ser más los tantos encajados por los cántabros. Redondeó el pequeño-gran Gállego con un obús a la corta tras pase de Valverde (min. 64). Increíble aquello. Como colofón, la salida de Leo Ramírez (vuelve el canario, tiene que volver porque es buenísimo) y la de otro necesario: Antonio Amaro. Fin de fiesta. Astorga, próxima estación.