Cacereño -1: René; Oscar, Mario Carrizosa, Gonalo, Diego; Chapi, Lolo, Abel Segovia, Rocha (min. 81, Tomás); Luismi (min. 84, Alex), Mauri.

Atlético de Madrid B - 1: Iago, César Ortiz, Javi Cantero, Pichu Atienza, Pulido, Fer (min. 71, Minguez), Joseph (min. 41, Perea), Sergio Marcos, Borja (min. 84, Batres), Noguera, Hermosa.

Goles: 0-1: min. 12, Fer. 1-1: min 13, Abel Segovia.

Arbitro: Benjumea Alvarez (Colegio Andaluz). Amarilla para los locales Lolo, Rocha y Mario Carrizosa; y a los visitantes Fer, Pulido, Borja, Javi Cantero y César Ortiz.

Incidencias: Partido correspondiente a la penúltima jornada del Grupo I de Segunda División B disputado en el estadio Príncipe Felipe ante unos 2.800 espectadores.

No perder. Esa parecía anoche la consigna del Cacereño ante el Atlético de Madrid B (1-1). Lo consiguió y el descenso directo está salvado. Ahora solo queda evitar la plaza de promoción, lo que requerirá un poco más de sufrimiento el próximo domingo en Alcalá.

El conjunto verde saltó atenazado al terreno de juego. El orden imperaba en todas las líneas del Cacereño, no había que descolocarse ni perder el sitio. Por eso fueron tan escasas, al menos durante los primeros 45 minutos, las incursiones de los dos laterales, Diego y Oscar, al ataque.

El Atlético B, más tranquilo y con la calma que da no jugarse nada, se encontró con un gol rápido (m.12), de los que hacen daño --cantada de René, que no vio o no se esperaba el tiro lejanísimo de Fer-- de no haber sido por la rapidísima respuesta. Apenas habían transcurrido 60 segundos cuando empató Abel Segovia. Otro regalo, en este caso de la defensa colchonera, que permitió al centrocampista verde encontrarse solo delante del portero. Fusiló a placer.

El Cacereño había despertado. Sin desplegar un buen juego empezó a poner en apuros al contrincante. Luismi y Mauri, muy activos, se convirtieron en un quebradero de cabeza para la defensa colchonera. El delantero cacereño tuvo el partido en sus botas pasada la media hora, pero incomprensiblemente, con toda la portería para rematar y desde dentro del área pequeña, envió el balón al larguero. El rechace también lo falló Rocha. No volvería el Cacereño a tener una ocasión así.

RIVAL SIN AMBICION Por suerte para los verdes, enfrente tenían a un rival que no les ponía en apuros. El gol se lo habían encontrado, pero apenas volvieron a inquietar a René en los primeros 45 minutos. Distinto fue en la segunda parte, cuando el partido perdió el orden del primer periodo. Diego y Oscar, casi ausentes en ataque antes de la visita a los vestuarios, se instalaron en el campo rival. El Cacereño empezó a ponerle más ganas, pero sus dos jugadores más activos en el primer tiempo, Luismi y Mauri, desaparecieron, sobre todo el primero, pues el segundo lo intentó, aunque sin fortuna. Aun así tuvo una ocasión muy clara en el 69, cuando le quitaron el balón de los pies cuando se disponía a disparar desde una buena posición.

El Atlético dio un par de sustos a la contra y José Luis Montes decidió poner freno a ese peligro (Hermosa tuvo el partido en sus botas en el 78, pero estuvo muy lento y a Mario le dio tiempo a llegar). Cambió a Rocha por Tomás y asunto solucionado. Se acabó el peligro, pero en las dos porterías.

En los minutos finales ambos equipos se enredaron en un juego sin sentido, donde el miedo a perder, ahora en ambas plantillas, les impidió tomar más riesgos. Era lógico. El Cacereño está casi salvado, pero deberá mantener la tensión al menos una semana más. El objetivo ya se roza, pero anoche se aplazó.