El Cacereño sigue bajo mínimos en credibilidad. No pudo pasar del empate el triste cuadro de Julio Cobos ante el Trujillo (1-1) en otra demostración de falta de alma y espíritu competitivo. Hay quien duda ya de la calidad de una plantilla plagada de futbolistas lujosos para la categoría. Pura lógica ese pensamiento. De tres partidos, dos derrotas y una igualada. Los números son irrefutables. Y eso que los reveses han sido ante rivales que teóricamente no estarán arriba. El CPC otea en la lejanía al Villanovense, verdadero coco por resultados y que suma goles de cuatro en cuatro.

El decano extremeño prometía una mañana plácida cuando Marcos Torres remató a gol el rechace del meta visitante Jorge (1-0, min. 9). Parecía que el Trujillo iba a pagar con una goleada las afrentas anteriores de Aceuchal y Arroyo que tanto daño han hecho. Aquello se ponía para coleccionar goles. Pero no. Justamente todo lo contrario.

De hecho, Ezequiel Lamarca, titular por delante de Murci, tuvo el 2-0 cinco minutos después cuando, a un metro y solo ante el guardameta trujillano le lanzó el balón al cuerpo de manera incomprensible.

El Cacereño, con muchos titulares en el banquillo o incluso en la grada, castigados por Cobos, combinó bien durante el primer tramo del choque y el encuentro tenía un solo color: el verde. El Trujillo, timorato y metido atrás, apenas podía contener las acometidas de un equipo guiado por la pelota bien jugada desde atrás por Carlos Daniel (el mejor de los 28 futbolistas que saltaron al césped) el talento de Borja y la velocidad de Carlos Andújar. El encuentro, en cualquier caso, fue perdiendo intensidad, ya que el Cacereño se empeñó en jugar en exceso con el lateral Neto. El talentoso Teto no existió en el primer acto para luego ser el más destacado y quien más amenazara el marco contrario.

Con el partido en dinámica descendente en el tramo final de esta primera parte, un extraordinario pase en profundidad superó a los centrales verdes y dejó solo al velocísimo Ensa, que superó con extraordinaria solvencia a Bernabé (1-1, min. 43). El meta se lesionaría en un choque y no saldría en la continuación.

Jordi Pérez, el sustituto del toledano en la meta del CPC, no tendría trabajo alguno, pero ello no llegó acompañado de efectividad ofensiva de un cuadro decepcionanante. Los cambios y los remates llegaron siempre a las manos de un segurísimo Jorge, bien custodiado por un equipo afanado por defender, como mandaban los cánones.

Carlos Daniel cabeceó al larguero el saque de un córner en la recta final (min. 85) en lo que fue la mejor opción cacereña. El resto fue pura impotencia y manifiesta falta de contundencia de un Cacereño plano y aplanado. Qué forma de desperdiciar puntos. Qué desatino. Y qué alegría para un Trujillo bien dirigido por Maxi Ovejero con un ejército de soldados seducidos por la idea del orden futbolístico ante un rival, eso sí, muy pobre.

FICHA:

Cacereño 1

Trujillo 1

Goles: 1-0-Min. 9: Marcos Torres. 1-1-Min. 43: Ensa.

Árbitro: López Circujano. Tarjetas al local Neto y a los visitantes Jorge, Ensa, Nombela, Vadillo, Kevin Cortés y Manzano.

Estadio: Príncipe Felipe.

Espectadores: 763 (cifra oficial).

Cacereño: Bernabé (Jordi Pérez, min. 46), Neto, Carlos Daniel, Rubén Sánchez (Dani Muñoz, min. 60), Rentero, Gustavo, Borja, Carlos Andújar, Marcos Torres, Teto y Ezequiel (min. 72, Murci).

Trujillo: Jorge, Nombela, Bussay, Dani Herrero, Edu González, Nando, Mario Chamorro (min. 65, Manzano), Kevin Cortés, Olmos (min. 76, Beato), Vadillo (min. 82) y Ensa