El Cacereño partirá, al menos sobre el papel, como el otro gran aspirante al título en la Tercera División extremeña junto al Badajoz, con permiso de otros clubs teóricamente bien estructurados como el Jerez o el Don Benito.

Recuperar la categoría perdida, la Segunda División B, es el objetivo que se ha planteado el club que preside Antonio Martínez Doblas. Ese es el 'encargo' para el nuevo técnico, Adolfo Muñoz. Desde dentro de la entidad se pide calma ante el ritmo de fichajes que se está llevando a cabo.

De momento, se han producido solamente cuatro nuevas incorporaciones oficiales: los exarroyanos Asiel, Carlos García y Fernando Pino y el meta exconquense José Manuel Camacho y únicamente Aarón continúa entre los confirmados de la temporada anterior.

Mientras tanto, sigue siendo prioritario contar con los que interesan especialmente, el extremo Pablo Gállego y el centrocampista David Cuerva. Los contactos y negociaciones ya se han producido, pero de momento no han dado el fruto apetecido. En ambos casos tienen otras opciones, aunque en ningún momento han descartado quedarse en el club verde.

Un problema que puede surgir en las próximas horas es el del portero Vargas, que tiene un año más de contrato. El club pretende rescindirle, pero de momento no hay acuerdo entre las partes. En el caso de que lo haya, el portero que podría acompañar a Camacho en este puesto es Isi Jareño, procedente del Badajoz, en el que Adolfo Muñoz tiene toda la confianza.

El equipo empezará la pretemporada el próximo lunes día 18 en el Príncipe Felipe. Para entonces se espera que buena parte de la plantilla se haya concretado. Habrá jugadores a prueba. Resta por conocer también el organigrama técnico de la entidad, todo un enigma en estos momentos.