Los ocho clubs que han pedido el ascenso a Segunda División B, entre ellos el Cacereño, consideran un «agravio comparativo» en relación a sus méritos que hayan subido los cuatro campeones que no disputaron el playoff final como uno de los dos principales argumentos para sustentar su petición, formulada ante la Federación Española de Fútbol.

En todos ellos se tiene el convencimiento de que la federación tendrá que acceder a la solicitud por muy variadas razones. En la carta al secretario general federativo, Andreu Camps, desvelada por la Cadena Cope, se subraya el hecho de que los cuatro ascendidos (Marino, Alcoyano, Lealtad y Linares) no jugaran finalmente la eliminatoria final, contraviniendo las bases de competición.

«De conformidad con la circular número 100, «en caso de que uno de los integrantes de la plantilla de los equipos participantes diese positivo, el partido no se disputará y se aplazará hasta el momento en el que se verifique la inexistencia de test positivos entre todos los integrantes. En consecuencia, no se ha seguido el procedimiento decretado por la Federación», se dice en la carta.

SIN BASE / Los clubs aseguran ver «cómo la RFEF ha venido actuando contrariamente a lo establecido en su propia normativa», y concretan que la fase adicional (no disputada) se jugaría «en tantas fechas como sea necesario, «no habiéndose actuando conforme a lo previsto en dicha norma, pues las dos eliminatorias deberían disputarse los días 1 y 2 de agosto, teniendo la RFEF tiempo suficientede organizar la disputa de ambos partidos sin que se viese obligada a adoptar la decisión de ascender directamente a los cuatro equipos». Y además ponen como ejemplo el partido de ascenso entre el Portugalete y el Sestao, que del 25 de julio pasó a jugarse dos semanas después. En este sentido, los ocho clubs sostienen que los partidos finales se podrían haber dirimido el 15 y el 16 de agosto.

«La decisión de ascender directamente a los cuatro equipos participantes en la fase adicional obedece «únicamente a criterios arbitrarios, afectando directamente a los derechos e intereses de los clubs firmantes, suponiendo tal decisión un agravio comparativo respecto a estos, ya que, de todos ellos, ningún equipo ha perdido ninguno de los encuentros en los que participaron durante la fase de ascenso a Segudn B. En cambio, tres de los lubs ascendidos (Lealtad, Linares y Marino)no han ganado ni empatado ninguno de sus partidos, mientras que el Alcoyano ha empatado uno y perdido otro. Dicha situación genera una inseguridad jurídica manifiesta, además de un agravio que no atiende a los méritos deportivos de los clubs».

Por todo ello, se pide a la secretaría general el ascenso «en virtud de los méritos deportivos obtenidos sobre el terreno de juego, y en consecuencia, se amplié la Segunda B a 110 equipos, ayudando la decisión a la confección de la categoría en 5 grupos de 22 equipos, con subgrupos de 11»..

Las conversaciones de estos ocho clubs se iniciaron el lunes, cuando la Federación decidió que los cuatro campeones que no ascendieron en el playoff exprés, Marino, Lealtad, Alcoyano y Linares ascendieron sin necesidad de disputar sus partidos de la fase adicional, suspendida en su momento por un positivo de covid. Esta decisión llevaba a 102 equipos la Segunda B.

Los ochos clubs que ahora piden el ascenso se sienten agraviados, ya que señalan que ellos no perdieron ninguno de los partidos de la fase de ascenso, mientras que esos cuatro campeones que sí ascienden perdieron en las finales del playoff.

Los clubs se han asesorado legalmente antes de lanzar su petición a la Federación.

CAMPAÑA DE ABONADOS

Por otro lado, el Cacereño lanzó este miércoles su campaña de abonados. Es una incógnita si habrá o no público en los estadios la próxima temporada, pero eso no importa al club y mucho menos a sus aficionados, que tras el anuncio de la campaña dejaron claro a través de las redes sociales que, independientemente de lo que vaya a suceder, seguirán apoyando a su equipo. «Ganas de volver». Ese es el lema elegido por el Cacereño.

El conjunto verde mantiene los precios de la temporada pasada: 100 euros para el abono de tribuna y la mitad, 50, el de preferencia. Hay descuentos, de un 25% para los padres con algún hijo en la cantera y del 10 para los peñistas.

También se conserva el carnet joven, 60 euros en tribuna y 30 en preferencia. Está destinado a menores de 18 y estudiantes de hasta 22 años. En el caso de los niños (hasta 14 años), los precios son de 20 y 10 euros.

La venta de abonos se inicia este jueves en las oficinas del club y, como novedad, también se podrá hacer a través de una plataforma online, aunque de momento no está operativa.