CACEREÑO: Camacho, Asiel, Mansilla, Elías Molina (min. 70, Juanki), Santi Polo (min. 75, Pablo Molina), Nando González (min, 55, Morales), Aarón, Pino (min. 55, Kevin), Fran Minaya, Copete y Martins (min. 63, Xavier Esparza).

SAN FERNANDO: Edu Padilla, Palero, Leandro, Juancar, Alex Díaz, Seubert, Hugo Sánchez, Koke, Robert, Alex García y Sacha. También jugaron Arturo, Adrián Mora, Huertas, Alex Redondo, Juampe, Jorge, Guacho y Aitor.

GOL: 1-0-Min. 12: Fran Minaya, de penalti.

ARBITRO: Salgado Holgado. Tarjetas amarillas a los locales Molina, Santi Polo y Nando González y al visitante Seubert.

Al Cacereño se le ha puesto el cuerpo robusto. El regenerado proyecto, presentado ayer en sociedad ante el San Fernando del homenajeado y querido Rubén Palero (1-0), dejó una evidencia: este equipo peleará en Tercera División con el perfil indisimulado de la fortaleza física y alejado del toque y la filigrana.

Así ha sido concebido el plantel. Apenas hay futbolistas de corte desequilibrante. Sin embargo, en la nueva categoría se exigirá otra cosa: a priori, en un equipo en el que convivirán Asiel, Molina, Mansilla, Nando González, Aarón o Pino, todos ellos de contextura física fornida, los goles llegarán y en defensa --da igual que Asiel sea lateral-- apenas se tendrán ocasiones en contra, por no pensar encajar tantos en su portería.

Minaya, un lujo para la Tercera, se atisba como el jugador diferente, pero no por ello menos complementario: su zurda es impropia para la categoría. El ex del Arroyo está señalado para marcar diferencias en el esquema de Adolfo Muñoz, en el que debutó el lateral izquierdo Pablo Molina, cedido ayer mismo por el Cádiz.

La emotividad por el tributo a Palero fue lo mejor de un encuentro rácano en ocasiones, en el que Minaya fue el único goleador de penalti a poco del inicio. El eterno capitán, el tipo que se ha partido la cara por el club durante ocho temporadas consecutivas, y que ahora juega de central en el San Fernando, fue unánime y justamente reconocido por los escasos 200 espectadores congregados en el Príncipe Felipe, en el que el palco lo ocuparon el concejal Laureano León y el hasta la pasada campaña entrenador, Angel Marcos, ahora de nuevo en misiones institucionales en la entidad.

El Cacereño tiene puntas potentes (Copete, Kevin e incluso el honradísimo Martins) y se supone que peleará por el título con el Badajoz, cuando menos. Pero necesita retoques, como un organizador y al menos dos jugadores de banda. Con ello, sería una amenaza seria. Pero falta dar el toque final para asustar.