El Cacereño pierde a Martins para los próximos partidos. El delantero senegalés sufre una rotura fibrilar que le tendrá apartado de los terrenos de juego al menos durante un mes, por lo que no volverá a jugar hasta el próximo año, después del parón navideño.

"Pensaba que iba a ser peor", confesó ayer el jugador, que el domingo abandonó el campo cojeando a la media hora de juego. "Sentí cosas que no había sentido nunca", añadió aliviado. Aún así, la rotura fibrilar que sufre en el muslo derecho le tendrá en el dique seco varias semanas, entre tres y cuatro, por lo que lo más probable es que se pierda los próximos cuatro partidos (La Roda, Guadalajara, San Fernando y Cádiz). Su vuelta podría ser el 5 de enero en el Príncipe Felipe ante el Algeciras. "Ahora hay que ser prudentes", dijo. Esta semana estará en reposo absoluto y la que viene empezará a hacer trabajo con el fisioterapeuta.

La de Martins es una baja sensible para el Cacereño, más que por sus goles --aunque es el segundo máximo anotador con tres tantos, solo por detrás de José Ramón (4)-- por el gran trabajo de presión que estaba haciendo en la salida del balón del rival y su intimidatoria presencia en las defensas contrarias.

La lesión de Martins se ha producido en su pierna derecha, aunque era la izquierda la que le estaba dando problemas en las últimas semanas. "El sábado me sentí bien en el entrenamiento y le dije al míster que podía jugar. Y ahora es la otra pierna la que se rompe", contó resignado el delantero, que confía en el trabajo de sus compañeros. "Todos los que están entrando los están haciendo muy bien, lo que ahora me queda es apoyarlos".

Sobre la vuelta al Príncipe Felipe reconoció que tanto él como el resto de sus compañeros se emocionaron al ver la tribuna del estadio llena. "La gente estaba deseando ir a su estadio, tenía ganas de fútbol, lo que no se podía ver en El Cuartillo. El equipo dio la cara e hizo un buen partido. Todos contentos, por lo tanto".