Las consecuencias del arbitraje del pasado domingo al Cacereño van más allá de los 90 minutos del partido contra la Arandina y club verde pierde a dos jugadores para la cita del domingo ante el Logroñés (18.00 horas). No podrán jugar ni Ismael ni Mejías, sancionados ambos. Además, el central pacense se perderá otro encuentro más, pues su castigo es de dos partidos.

El Juez de Competición desestimó ayer el recurso presentado por el Cacereño y mantiene la tarjeta roja a los dos defensores y también la amarilla a Antonio Amaro. El CPC presentó un video para intentar rebatir el acta arbitral, pero el órgano sancionador cree que las imágenes son "compatibles" con la descripción del colegiado.

HANS MULDER Hans Mulder vivía aparentemente feliz en la ciudad y, además de ello, integrado en el equipo hasta que la pasada semana algo cambió para mal: una inundación en su casa de alquiler hizo que el Cacereño se movilizara. Le buscó un nuevo domicilio, y mientras tanto, antes de ello, se alojó en un hotel.

El viernes pasado, el club ya le tenía buscado un nuevo piso. El holandés y su familia tendrían su nuevo domicilio en la céntrica Avenida de Hernán Cortés. No le gustó la nueva casa, pero la entidad le emplazó a conocer una nueva el lunes. Mientras, no había plaza hotelera en la ciudad para esta semana, con la celebración de la fase de ascenso a Liga Femenina, el playoff de ascenso a la Liga Endesa y el Campeonato de España de tenis de mesa.

Además, club, jugador y agente habían mantenido diferentes contactos y aparentemente todo estaba arreglado. El Cacereño le había puesto un recuperador a su servicio para una pequeña molestia, de la que se estaba restableciendo. Pero la sorpresa llegó cuando el holandés se marchó de Cáceres el sábado por la mañana sin dar más explicaciones, lo cual ha generado indignación en la entidad, desde la que recuerdan que estaba al día en los pagos.