Cacereño - 1: René, Palero, Tomás, Rives, Dani Gómez; Rocha, Lolo (min. 79, Alex), Abel Segovia, Chapi (min. 66, Sergio); Luismi y Mauri.

Conquense - 1: Eduard, Jorge Campos, Alba, Garrido, Elías, Cubillo (min. 57, Mario), Cristian (min. 84, Carlos Valverde), Juachi, Nevado, Berodia y Aday Benítez (min. 71, Belencoso).

Goles: 0-1-Min. 20: Aday Benítez. 1-1-Min. 45: Chapi.

Arbitro: Arroyo Cortés (Andaluz). Tarjeta roja, por dos amarillas, al visitante Elías (min. 62). Además, amonestó a los locales, Abel Segovia, Lolo, Chapi y Luismi y a los visitantes Jorge Campos y Garrido.

Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en el Príncipe Felipe. Terreno de juego impracticable, como es habitual.

Frenazo del Cacereño. José Luis Montes sumó su punto número 14 de 18 posibles con un empate (1-1) ante el Conquense en un duelo trabado, de alternativas e igualado y cuyo resultado respondió a la equidad. En realidad, la igualada no es un mal balance, visto lo visto, aunque en el debe de los locales esté que sus futbolistas no supieran aprovechar la pintiparada oportunidad de vencer en los últimos 28 minutos, en los que jugó con un hombre más por expulsión del visitante Elías.

En la vergüenza en la que se ha convertido el terreno de juego del estadio, el Cacereño y el Conquense acometieron una guerra de guerrillas. El contacto físico fue una constante hasta convertirse en una contienda de primera magnitud, con dos equipos sabedores de su buen momento y apelando al cuerpo a cuerpo.

El encuentro no tuvo nivel futbolístico de relieve en el primer tiempo. Tampoco se puede exigir, visto el escenario, mucho más. El Conquense, un equipo bien armado por su entrenador, Eloy Jiménez, se hizo con el control global a fuerza de criterio y orden. Más épica resultó la propuesta del CPC, aunque sin ideas en la ofensiva, pese a la constante brega de Luismi y Mauri y la ingente disponibilidad de Rocha.

GOL VISITANTE Sin opciones de unos y otros, el 0-1 llegó en una contra tras una cabalgada de Aday Benítez, que venció a Tomás en la carrera y superó al desesperado René en su salida (min. 20).

El Conquense, sin resquicios atrás, apenas pasó apuros y conservó bien la renta hasta que, en el minuto 45 y tras una falta que pudo haber terminado en roja de Rocha por un manotazo infantil del ´10´, acabó en un lanzamiento enroscado que llegó a Chapi, que no perdonó. El partido se perdió en un conato de tángana que no degeneró a más por muy poco. Era el resultado de la tensión y de la pasión futbolística que se estaba viviendo sobre el barbecho.

En el segundo acto, el Cacereño pareció estar más fluido en las ideas y, de la mano y del preciso pie de un enorme Abel Segovia, cercó a su rival. Una presumible mano de Elías (min. 62) desequilibró el número. El grupo de Montes no tuvo entonces ni la suerte ni la tranquilidad necesaria para hacer el 2-1, topándose con la ordenada defensa conquense en reiteradas entradas por el centro. El Cacereño tuvo varias oportunidades, dos de ellas del mejoradísimo Luismi, pero no concretó.

DOS TRAVESAÑOS Los últimos minutos fueron una ruleta rusa. Los visitantes, aún con 10 hombres, no se conformaron y lanzaron un par de contras muy meritorias, una de las cuales acabó con un disparo de Aday Benítez al larguero (min. 69). Montes ya había apostado por Sergio y el juvenil Alex, pero no hubo noticias en positivo.

En el arreón final, a la heroica, el Cacereño terminó por embotellar al Conquense, lanzando varias córners y faltas muy consecutivamente. Dani Gómez, otro de los buenos futbolistas que han llegado este año, remató a la escuadra sobrepasado el minuto 90. Ahí se acabó todo, entre la frustración de Montes y la decepción de su grupo de jugadores y el público, que parecen haberse acostumbrado ya a saborear el éxito completo. De cualquier forma, un punto es un punto.