Extremadura no tiene ningún campo de césped artificial, una sonrojante estadística que se podría romper en breve. El Cacereño lidera el grupo de clubs y localidades que desean disponer ya de este tipo de superficie, muy cara de instalar, pero sumamente útil en su mantenimiento. Tener un terreno de juego así ahorra la infinidad de problemas que ocasiona el mal tiempo en fútbol y el proyecto deportivo de la entidad verde daría un salto importante.

De momento, el proyecto ya está encima de la mesa. El campo, que utilizaría el primer equipo para entrenar y las categorías inferiores en sus partidos, se ubicaría anexo al estadio Príncipe Felipe, en la denominada meseta . El terreno de tierra que hay ahora no se suprimiría, sino que se acometería una obra para hacerle espacio a su lujoso hermano .

EL PRECIO

Tanto en el Cacereño como en otros lugares (Almendralejo, Badajoz, Arroyo de la Luz...) se está pendiente de que desde la Junta de Extremadura se establezca una normativa de ayudas para la construcción de este tipo de campos, como en su momento se anunció. Su precio es de unos 400.000 euros (66,5 millones de pesetas), pero las ventajas siguientes resultan seductoras: no precisa otro cuidado que no sea regarlo ocasionalmente. La moqueta resiste aproximadamente diez años hasta que tiene que ser cambiada, aunque el mayor gasto ya estaría hecho.