Habrá cambio en el banquillo del Cacereño. Como se intuía hace tiempo, Bernardo Plaza no seguirá y en el club ya estudian exhaustivamente quién será su sustituto. El mejor colocado es Miguel Angel Iglesias, que ha dirigido al Moralo en distintas etapas en Segunda División B y Tercera y que cuenta con un excelente cartel en el grupo extremeño.

Iglesias gusta mucho a quienes tienen que decidir en la entidad verde, que ayer asistió al regreso para finiquitar la temporada de Félix Campo. El presidente agradeció los servicios prestados a Plaza tras un año en el cargo, pero el séptimo puesto en el que ha terminado el equipo ha descartado su continuidad.

Aunque Campo sea convencido por su más directo asesor en el área deportiva, el vicepresidente Juan Ojalvo, la contratación de Iglesias no será sencilla. Actualmente dirige a la Unión Deportiva Talavera, un club alternativo de la localidad toledana, de la que es originario, y que ha terminado cuarto en el grupo castellano-manchego de Tercera.

Con un trabajo fijo en Talavera de la Reina, Iglesias tenía sencillo compatibilizarlo con la dirección del Moralo, pero sus desplazamientos a Cáceres resultarían mucho más largos. Por lo demás, da con el perfil que se busca: joven, aunque experimentado, y con conocimiento del fútbol extremeño.

DESPEDIDA BREVE DE PLAZA Los que se despidieron definitivamente del Cacereño fueron Plaza y el preparador físico, Javier Serradilla. Tras una charla --breve y por separado-- con ambos, Félix Campo les comunicó a los dos que no contaba con ellos para su próximo proyecto. "Me ha dicho que no voy a continuar y punto. Ni me ha dado explicaciones ni tampoco yo las quiero. No tenía ganas de decirle nada".

Plaza, comedido en sus manifestaciones como en toda la temporada, mantiene su discurso y se vuelve a su casa --ahora busca equipo-- sin una declaración altisonante en una temporada que se cierra con muchos interrogantes por resolver. "No me quiero ir largando . Llegué sin hacer ruido y me quiero ir de la misma forma. Es lo mejor para todos", dijo a este diario.

Ahora, el Cacereño, tras pagar el finiquito correspondiente a Plaza, busca convencer a Iglesias con su nuevo proyecto.