El Cacereño quiere más, esté quien esté enfrente. El partido de esta tarde ante el Linense (17.00 horas) se adivina como otro test para calibrar qué punto de progresión tiene el cuadro de Pedro Pablo Braojos.

Con la única baja de Gonzalo, por sanción, el técnico del Cacereño apostará por Tomás. La experiencia y la capacidad de liderazgo del salmantino pueden ser importantes en el partido de hoy. Enfrente estará una Balona que llega tras un revés inesperado ante el Caravaca y que intentará volver a la senda de la victoria ante una afición fiel que está disfrutando tras el ascenso de la pasada temporada.

Los verdes, que han entrenado durante la semana en los campos de la Federación de Pinilla para intentar adaptarse al terreno de juego de césped artificial, esperan crecer aún más. 13 puntos de 15 posibles en los últimos cinco partidos que avalan el excelente momento de los extremeños. Además de la estadística, del todo punto incontestable, el momento de juego es dulce, y así se pudo comprobar en la goleada ante el líder Betis B del pasado domingo (4-0).

Braojos ha apelado durante la semana al clásico 'hay que ir partido a partido', sin pensar más allá. El objetivo es el de la permanencia, pero un triunfo esta tarde situaría a los cacereños relativamente cerca de la cuarta plaza. Ahora está a siete, que marca precisamente el Linense.

El partido ha levantado mucha expectación en La Línea. En la Balona están especialmente sensibilizados con los árbitrajes de los últimos encuentros y tampoco ha gustado la designación del de Alvarez Pinardo, protagonista del polémico encuentro Los Barrios-Cerro del 2005.