José Luis Tamargo, director deportivo del Cacereño desde hace una semana, da por supuesto que este equipo tiene que entrar en el play off y por eso su objetivo no puede ser otro que acabar campeón del grupo, repitiendo así lo conseguido la temporada pasada. «No es fácil, sé que hay que subir el nivel para ser campeón y por eso creemos que estos refuerzos son imprescindibles». Se refiere tanto a los cuatro jugadores presentados la semana pasada -Alex García y Luismi, que debutaron el domingo, Marcos Torres y Alberto Delgado- como a los tres que ayer se vistieron de largo, Pablo Suárez, Sergio Hevia Keko y Juan Carlos Gimeno. Y puede que no sean los últimos en llegar, añadió Tamargo, que no hablaba en este caso del mexicano César Villaluz, cuya llegada a Cáceres no confirmó, aunque tampoco desmiNtió: «Es un tema del jefe, de Álvaro López, pero no puedo decir más». Sí adelanto que a finales de semana podría estar en la ciudad el dueño de IQ Finanzas, el grupo inversor propietario del Cacereño.

«No vamos a escatimar esfuerzos económicos, la competencia es la que hace que suba el nivel de la plantilla», recalcó el director deportivo del CPC. Con las 22 fichas ya ocupadas con las cuatro incorporaciones de la semana pasada, el club tiene que dar la baja a tres jugadores para hacer hueco a los nuevos. Y esa tarea corresponde al entrenador, José María Rebollo, que debe hacerlo hoy como muy tarde. «No podemos perder ni un minuto». El deseo es que los tres nuevos estén disponibles para jugar este fin de semana en Don Benito.

«Soy responsable de los jugadores que traigo, no de los que había antes», dijo Tamargo para explicar por qué debe ser el entrenador el que decida los nombres de los jugadores que no seguirán. La idea para los futbolistas que salgan es cederlos, como ya adelantó Tamargo a este diario la semana pasada. «Ya hemos recibido llamadas de varios clubs interesándose por algunos futbolistas», desveló.

LOS NUEVOS JUGADORES / Antes que Tamargo hablaron los tres nuevos jugadores, que expresaron la misma ambición de ser campeones y ascender. «Veo a este equipo para ser primero», dijo Pablo Suárez, el más veterano de los tres jugadores presentados ayer, 27 años. Lateral derecho que también puede jugar de central, «es un seguro de vida de cara a lo que queremos hacer», contó el director deportivo. «Vengo a trabajar, a ganarme el puesto, estoy listo para jugar ya», apuntó, a la vez que se definió como un lateral de mucho recorrido.

Características similares, aunque en la otra banda, la izquierda, son las de Sergio Hevia, Keko, de solo 19 años. «Es un futbolista de mucha proyección del que creo que incluso podría llegar a la élite», explicó Tamargo. «Vengo a aprender y a seguir creciendo», añadió el futbolista, que dice que el recibimiento ha sido muy bueno por parte de toda la plantilla.

A Juan Carlos Gimeno, de 21 años, lo definió Tamargo como pivote defensivo, «tipo Busquets», y también con mucha proyección. «Me gusta sacar el balón jugado y creo que aporto equilibrio. Tengo dotes para robar el balón y para no perderlo», dijo el jugador, dispuesto a darlo todo para ganarse el puesto. «Sé que la competencia va a ser dura, que hay muy buenos jugadores en el medio del campo. Para mí es un orgullo estar junto a Elías Molina».

Los tres deben estar disponibles para Rebollo para el próximo partido, un compromiso de máxima exigencia ante uno de sus principales rivales para alcanzar el reto de ser campeón. Pero ese es solo el primer reto, porque hay un segundo objetivo: ascender.