Joaquín y Diego Morgado no entrenaron ayer con sus compañeros. Son los dos únicos delanteros natos con los que cuenta en su plantilla Ismael Díaz, al que le está surgiendo un enorme problema para el derbi de mañana en Almendralejo frente al Extremadura. Ahora mismo, el entrenador no tienen ningún nueve y parece que si la situación continúa así tendrá que recurrir a Rubén Guillén, un joven futbolista recién fichado para el filial y que ya debutó hace una semana frente al Vecindario.

APURADOS Los dos arietes están lesionados. No son problemas demasiado importantes, pero que sí les obligan a estar en proceso de recuperación y ejercitarse en solitario. La situación de Joaquín aparece como más grave en teoría, porque no termina de solucionar unas molestias que arrastra desde hace más de un mes. Mientras tanto, Diego Morgado tampoco ha entrado bien en la dinámica física de sus nuevos compañeros tras estar más de seis meses sin jugar un partido oficial, ya que no tenía ficha con el Ceuta.

Los dos fichajes invernales de esta semana, Mauricio y Marcos Gallego, intentan adaptarse al Cacereño. A juzgar por las palabras de Díaz a distintos medios, el primero de ellos ha llegado mejor y su presencia en el centro del campo mañana --acompañando a Gabi como doble pivote-- parece segura, mientras que Marcos Gallego es duda incluso para entrar en la lista.