El de Toni Sánchez no será el último fichaje. No lo dijo tan claramente Angel Marcos, pero desde luego no mostró mucha resistencia cuando se le preguntó ayer si el Cacereño haría más incorporaciones en el mercado de invierno. El entrenador respondió literalmente: "Puede haberlos, aunque no es una necesidad imperiosa".

Marcos maneja algunas variables, aunque el regreso de Toni, lateral izquierdo, le permitió incluso hacer la lectura de que no ha reforzado únicamente la defensa, sino también el centro del campo y el ataque porque Mario Pizarraya y Carlos Valverde podrán adelantar sus posiciones.

El técnico ensalzó a Toni ("conoce la casa y a la mayoría de sus compañeros") y se mostró expectante ante la recuperación de Raúl Medina. "Podemos esperar dos meses y que sea como otro fichaje", argumentó.

Donde es más factible que haya una cara nueva parece que es en ataque, aunque eso no lo reconoció Marcos. Defendió además la operación de los dos guineanos, Fodé Mansaré e Ibra Bangoura, que esta semana se han marchado: "Es algo que se hizo con buena intención. No han molestado y han sido profesionales", resumió.

Mientras tanto, el Cacereño ultima su preparación para el choque de mañana frente al San Fernando (12.00 horas, Príncipe Felipe). Además de las conocidas bajas de Medina y Martins, la participación de Iván Pérez y sobre todo Gonzalo Llerena está en el alambre. Este último no ha entrenado en toda la semana por un serio proceso gripal, mientras que Iván Pérez arrastra molestias después de lesionarse el domingo en Guadalajara.

Marcos apuntó que se ha pasado página tras el 4-0 de aquel día. "Hemos recapacitado sobre lo que hicimos mal. Se trata de no mirar mucho para atrás. Los errores están analizados. Hay que evitarlos y volver a la línea que teníamos anteriormente", dijo. El problema, argumentó, fue "agachar la cabeza, pensar que tras el 2-0 iba a ser imposible. Y yo nunca doy un partido por acabado hasta que no pita el árbitro".