En poco menos de un mes la plantilla del Cáceres 2016 se ha sometido a un lifting para poder alcanzar en el segundo tramo de la temporada su objetivo: acabar entre los nueve primeros de la LEB Oro para disputar el playoff de ascenso a ACB. Desde el 28 de diciembre se ha fichado a tres jugadores, Cherry, Newble, que ya se ha marchado, y Taggart, que llegó el lunes para sustituir a Newble. Se ha dado la baja a otros dos, Holcomb y Fornas, y se ha cedido a un tercero, Pavel Ermolinski, que jugará lo que resta de temporada en un equipo de su país, Islandia, el KR Basketball of Reykjavik.

La participación de Ermolinski con el equipo, en el que comenzó la temporada siendo el base titular, estaba siendo prácticamente nula desde la llegada de Aranzana al banquillo, que incluso llegó a reconocer en más de una ocasión que el islandés no tendría minutos como director de juego y que debería adaptarse mejor a la posición de ´2-3´, donde además sería el último en las rotaciones por detrás de Angulo, Sánchez, Dedas y Forcada.

El objetivo del Cáceres 2016 al ceder al jugador al KR Basketball of Reykjavik es que siga creciendo y evolucionando en su juego. Según la web oficial del club, Ermolinski, que tiene una opción para quedarse un año más en el equipo cacereño, irá como principal referencia de juego del equipo islandés.

ACUERDO CON FORNAS Por otro lado, el Cáceres 2016 ha llegado a un acuerdo de rescisión de contrato con Roger Fornas, al que cortó a finales de diciembre para posibilitar la llegada del base Carlos Cherry, que se ha convertido en el director del juego cacereño, siendo el MVP de la pasada jornada en la LEB Oro. El catalán, que estaba apartado por decisión técnica desde hace un mes, queda ya totalmente desvinculado del club extremeño y tiene vía libre para fichar por otro equipo.

La cesión de Ermolinski y la marcha de Fornas liberan de cargas económicas al club, que además libera una ficha de comunitario por si necesita algún nuevo refuerzo antes del 28 de febrero.