Dos horas y media de reunión y un considerable suspense acabaron pasadas las once de la noche de ayer con una escueta nota de prensa del Cáceres 2016 en la que anunciaba que mantendrá en su puesto de entrenador a Fede Pozuelo. La gran novedad estuvo más bien en el anuncio de que llegarán refuerzos en varias posiciones.

Durante todo el fin de semana las especulaciones sobre el futuro del banquillo cacereño fueron constantes, aunque finalmente se impuso la opinión de que el técnico merece confianza. A su favor han estado varios hechos, empezando porque no había un recambio en el mercado que garantizase un cambio de dinámica en los resultados (seis derrotas consecutivas). También se considera que merece un poco más de tiempo después de que varios de sus jugadores hayan tenido lesiones y que, al fin y al cabo, el juego del equipo mejoró considerablemente durante la mayor parte del choque del pasado viernes en Cornellá, donde vencía cómodamente al iniciarse el último cuarto.

La junta directiva ha preferido darle al entrenador una oportunidad, pero intentando mejorar los mimbres de su cesto. A la vista de que varios jugadores no están cumpliendo las expectativas, llegarán nuevos fichajes en posiciones aún no determinadas. "Donde se considere necesario", reza el comunicado del Cáceres 2016.

JUGADORES DISCUTIDOS Pozuelo tendrá una nueva reválida el próximo domingo (12.15 horas) en la pista del Sabadell, donde ya podría contar con caras nuevas. Aunque advirtiendo de que no se embarcará en gastos que no pueda afrontar, el club se ha decidido a acudir con solvencia al mercado para mejorar los resultados y volver a engancharse a la zona alta de la clasificación.

Las primeras miradas van hacia el puesto de base, donde se han mostrado serias carencias. Ni Kelvin Peña ni Ricardo Busciglio han logrado hacerse con las riendas del equipo y la condición de extracomunitario del primero agrava esta situación.