CACERES 2016 - 84: Alex González (2), Lucio Angulo (15), Francis Sánchez (10), Randy Holcomb (19), Drew Naymick (7) --cinco inicial-- Pavel Ermolinski (9), Giorgios Dedas (3), Xavi Forcada (7), Roger Fornas (9), Juan Sanguino (2), Andrés Vaquero (0), Diego Guaita (1).

LA PALMA - 91: Matías Ibarra (14), Josemi García (12), Juan Palacios (13), David Padgett (7), Joaquín Bonhome (7) --cinco inicial-- Jan Orfila (2), Sebas Arrocha (8), Sergio Olmos (17), Luis Gruber (6), Raúl Mena (5).

ARBITROS: González-Zumajo y Valle.

MARCADOR POR CUARTOS: 27-27, 38-42, 56-65 y 84-91.

El Cáceres 2016 sigue dando malos síntomas de cara a la nueva temporada. El equipo perdió su penúltimo amistoso, esta vez ante un conjunto de su misma competición, La Palma (84-91). Lo hizo además en casa, ante una escasísima parroquia, y poniendo en escena un juego extremadamente discontinuo, irregular y, lo que es peor, sin demasiado espíritu. Esta vez no queda la excusa de que había bajas --jugaron todos-- ni la de la supuesta "persecución" de los arbitrajes extremeños. Vinieron colegiados de Madrid por petición expresa de la directiva cacereña.

A falta de una semana apenas para que comience la competición, hay tiempo para arreglar lo que no funciona y cohesionar más todas las voluntades dentro del equipo, sobre el que pocos dudan que está lleno de jugadores de calidad. Falta un punto --o varios-- de orden, frescura, de explosividad física, que sí se aprecian en el conjunto canario. No hay que alarmarse, pero sí exigir la máxima implicación de todos para que la temporada transcurra en la zona media-alta de la clasificación. Menos supondría una decepción.

No deja de ser preocupante que, a falta del choque del sábado ante el Benfica el sábado, el periodo de preparación se cierre con derrotas ante Menorca, La Palma y Plasencia --éste de LEB Plata-- y victorias más sufridas de lo esperado frente a Huelva --LEB Plata-- y Mérida (EBA). Balance poco estimulante, sobre todo en la época en la que hay que convencer a los dubitativos a que se hagan el abono.

SIN ARGUMENTOS El conjunto de Manuel Hurtado empezó frío (4-12, min. 3), pero se rehizo poco a poco, más a golpes de corazón que de otra cosa. Ese primer cuarto resultó espectacular, al menos en cuanto a niveles anotadores (27-27), pero luego el partido poco a poco fue haciéndose más y más deshilachado, con un rival más agresivo y continuado en su esfuerzo. Al descanso, 38-42 y muchas dudas, excepto de la calidad de Holcomb y de la raza de Angulo.

La situación no mejoró desde luego en el tercer cuarto, habitual "tumba" de los cacereños la pasada campaña. Apareció al fin en la pista Diego Guaita, duodécimo jugador ayer para Hurtado, pero poco resolvió. Más bien La Palma aprovechó la parte final del cuarto para escaparse ligera, pero definitivamente (56-65, min. 30). Ni Pavel Ermolinski ni Alex González conseguían llevar con soltura las riendas locales y a veces hasta Lucio Angulo se veía obligado a subir el balón, con resultado desigual. Tampoco hubo suerte en el estrictísimo criterio arbitral para las faltas antideportivas.

El Cáceres 2016, pésimo en el rebote, se encomendó a los triples de Francis Sánchez y se acercó, pero no lo suficiente. Solo alguna acción espectacular --un "alley-hoop" entre Holcomb y Naymick-- sacó al público de su insatisfacción. La Palma acabó encontrando un pasillo en el centro de la zona cacereña que aprovechó para sentenciar.