El Cáceres 2016 espera que esta no sea su última noche de la temporada. Para eso tiene que ganar al Ford Burgos a las 21.00 horas en el Multiusos y forzar así el cuarto encuentro de su playoff , que sería el viernes. El 2-1 es la meta para poder empezar a pensar en el 2-2 y en un lejanísimo, hoy por hoy, quinto choque en El Plantío.

Las dos derrotas del fin de semana han dejado algo tocados a los jugadores de Gustavo Aranzana, que huyen estos días de las lógicas dudas. Saben que todo está muy cuesta arriba, pero también que si mejoran un poco sus prestaciones del inicio de la serie, hay posibilidades de repetir algo que solo se ha producido dos veces en la historia de la LEB: levantar un 2-0 en contra.

Para ganar hay que mejorar en varios aspectos: tener un arranque más enchufado , anotar desde lejos con más regularidad, defender con la solidez que caracterizó al equipo en la segunda vuelta y confiar en una mayor aportación de los pívots, hasta ahora claramente superados por los burgaleses (68 puntos a 30, sin ir más lejos).

Son diagnósticos fáciles, pero complicados de llevar a la práctica, y que seguramente tengan más posibilidades si el público de Cáceres responde en la medida que requiere el acontecimiento. El club espera una gran entrada, aunque la ansiada eliminatoria se haya puesto así.

HABLANDO CLARO Aranzana ofreció ayer un discurso optimista, pese a todo, aliviado por haber recuperado físicamente "más o menos" a los dos jugadores que más doloridos están a estas alturas de temporada, Carlos Cherry y Lucio Angulo.

"Llegamos con ganas de poner el 2-1 y de momento es en lo único en lo que podemos pensar. Para ello, tenemos que subir nuestro trabajo defensivo, porque en Burgos encajamos 82 y 91 puntos y así es muy difícil que ganemos a no ser que estemos muy inspirados. A partir de ahí, mejoraremos nuestra dinámica de ataque", analizó el técnico, que pidió abiertamente "endurecer el trabajo en los bloqueos" y "un partido más físico, sin que eso suponga que nos pongamos dar puñetazos. Quizás nos está faltando solidaridad".

EL RIVAL Y LOS ARBITROS Preguntado por el Ford Burgos, reconoció que "tiene margen de error", pero que no espera que salga más relajado por ello. "Espero un partido duro", recalcó. Respecto al arbitraje, reiteró que los de los dos primeros partidos no le gustó "nada" y que no sabe si cambiará a partir de ahora.

"Espero que el público se comporte como hasta ahora con nosotros. Ha sido fantástico y seguirá siendo fantástico", agregó Aranzana sobre el papel de la grada. "Que nadie nos dé por muertos, porque vamos a pelear hasta el final. También digo que pase lo que pase, le digo chapeau a mi equipo, aunque no hiciésemos las cosas bien en Burgos", agregó antes de preguntarse lo mismo que muchos en Cáceres: "¿por qué no vamos a poder llevar la serie al quinto partido? Para ello tenemos que jugar sin ansiedad, jugar con corazón, ganas y orgullo".

El club ha preparado una fiesta para que la animación sea lo más encendida posible. En el descanso exhibirá los títulos de campeones regionales de sus categorías inferiores y en el palco estarán representantes políticos como la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, y el consejero de los Jóvenes y del Deporte, Carlos Javier Rodríguez. Todo sea para que la eliminatoria continúe muy viva.