El Cáceres 2016, único representante cacereño en la Segunda División del balonmano español, busca apoyos económicos para mantenerse en la categoría de plata. El buen arranque liguero ante el Talavera (24-20) no mitiga las preocupaciones para lograr cubrir un presupuesto que ronda los 8.000 euros para esta temporada. A falta de patrocinadores privados, serán los propios jugadores y sus familiares los que se comprometan para ello. Cada uno aportará 150 euros en tres plazos para sufragar viajes, fichas y derechos de arbitraje, además de seguros deportivos.

Según informa el propio club, las únicas ayudas llegan del Ayuntamiento de Cáceres y la diputación cacereña. Como ejemplo de las carencias, señalan que el actual entrenador no tiene dedicación exclusiva y que se encarga de dirigir al equipo cuando su trabajo se lo permite. Cuando no es así, son los jugadores los encargados de hacerlo. Ante esta situación, reclaman el apoyo de los empresarios y destacan el esfuerzo que los jugadores realizan para sacar adelante el equipo, sacrificando su tiempo de ocio por el balonmano. La junta directiva destaca como principales objetivos "el compañerismo y la deportividad".