CACERES 2016: Kelvin Peña (7), Alberto Aspe (6), José María Panadero (12), Luis Felipe Gruber (18), Sidao Santana (12) --cinco inicial-- Ricardo Busciglio (9), Juan Sanguino (14), David Patten (6), Lorenzo Díaz (0).

CAJA RIOJA: Mantas Simonavicius (0), Levon Jordan (3), Stevie Johnson (9), DAvid Navarro (4), Alberto Rodríguez (10) --cinco inicial-- David Mediano (13), Ibon Carreto (15), Albano Martínez (32), Juan Herrero (4).

ARBITROS: Albacete y Martínez-Fernández. Eliminados: Jordan, Herrero y Sidao.

MARCADOR POR CUARTOS: 16-8, 38-28 (descanso), 62-61 y 84-90.

Primera derrota del Cáceres 2016 en la temporada. El soñado cinco de cinco no podrá ser. El Caja Rioja ganó el partido de una forma bastante inesperada, sobre todo si se miraba el marcador mediado el segundo cuarto (31-15). A partir de entonces, todo se le volvió en contra a los locales: los problemas físicos, los errores arbitrales y el enorme acierto de los tiradores riojanos. Pero, sobre todo, el equipo de Fede Pozuelo se traicionó a sí mismo y perdió toda la inspiración que había acreditado en el primer tercio del choque.

La historia de la primera derrota oficial del Cáceres 2016 desde su nacimiento era inimaginable en los primeros minutos, cuando parecía enfrentarse a un rival desvalido y cegado ante el aro. No es normal meter la primera canasta cuando se llevan cinco minutos de partido, ni tampoco lograr 8 puntos al final del primer cuarto (16-8). Panadero, Sanguino y hasta Busciglio, Aspe y Sidao estaban sumamente inspirados. Hasta daba tiempo para que el joven Lorenzo Díaz disputase unos minutos.

MOMENTO DECISIVO Alguien debería haber evitado que se disputase el minuto 15 de partido. Con 31-15 en el electrónico, Sanguino se trastabilló y sufrió una lesión que le impidió estar a tope a partir de entonces y Sidao cometió la tercera falta. El Caja Rioja logró algo de vida antes del descanso (38-29) y a esas alturas se veía que a David Patten le pasaba factura haber llegado por la mañana de un viaje de 24 horas de duración.

El drama llegaría después. El equipo de Logroño siguió limando diferencias a base de triples, encontrando en el banquillo un tesoro con el acierto de Mediano, Carreto y, sobre todo, Albano Martínez, que acabaría con 32 puntos en 32 minutos (7/11 en triples y 9/9 en libres). ¿El partido de su vida? Probablemente.

Los visitantes se pusieron por delante (51-53, min. 27) gracias a una técnica que anticiparía el recital arbitral. Al Cáceres le quedarían fuerzas para volver a meterse en el partido, sobre todo gracias a la tremenda intensidad defensiva de Busciglio y la siempre discontinua aparición de Luis Gruber (68-61, min. 33).

Pero ya no quedaba gasolina para más. Albano Martínez seguía a lo suyo desde el exterior y Stevie Johnson tiró de oficio para hacer sangre en la debilitada zona local, entrándose a los dos últimos minutos con 81-81. La puntilla la pusieron los árbitros con una inexistente infracción señalada a Busciglio y una falta contra el Cáceres de tres tiros libres que debió ser de dos. El viejo sabor de la derrota volvía al enfervorecido Multiusos.