Los dueños del Cáceres son, mayoritariamente, instituciones y empresarios, que aportan más de dos tercios del capital social. El tercio restante está en manos de aficionados, en tanto que el actual consejo reúne una mínima parte, según se refleja en los datos contenidos en el Registro Mercantil con fecha de 19 de marzo.

Sumido el club en plena ampliación de capital, a la que han anunciado que acudirán, entre otros, el actual presidente, José María Bermejo, "con un paquete importante" de títulos, los precedentes señalan que el poder ha estado concentrado en pocas manos. Ahora el valor de los títulos se ha reducido a cero, según se decidió en la última junta de accionistas y las incógnitas sobre qué ocurrirá en los dos últimos meses están, más que nunca, sobre la mesa.

El actual consejo verdinegro, compuesto por personas de muy distinta condición, aglutina un total de 48 acciones, una cifra mínima teniendo en cuenta que el club tenía --siempre según la ampliación anterior-- 15.870. Angel González, el vicepresidente actual --que fue también directivo en la primera etapa del presidente, José María Bermejo-- tiene en su poder 14 acciones y es el que más acumula. Detrás están Angel Sánchez Cirujano, otro clásico , con 12. Con 6 figura Angel Corchado.

Salvo la aportación millonaria de Joaquín González, un trabajador de la construcción natural de Valverde del Fresno que un buen día se encontró con un premio de la Primitiva de más de 1.000 millones de pesetas y que invirtió 25 en la ampliación del Cáceres, han sido algunas instituciones y empresas las que han asimilado la mayoría de las acciones. Es el caso del ayuntamiento cacereño, que en su día adquirió 1.604 títulos, lo que representó un montante de 16 millones de pesetas. Curiosamente fue el primero en comprar (tiene de la acción número 1 a la 1.604).

La empresa de Valentín Pinilla, expresidente, fue la que más aportó: 1.200 acciones, 12 millones de pesetas. El constructor compró el paquete en el año 94, cuando el club se convirtió en sociedad anónima, fase en la que se reunió el capital social marcado por ley de 116 millones de pesetas. En la ampliación, culminada con 953.806 euros, casi 159 millones de pesetas, no contribuyó.

CAJA Y CAMARA

Caja de Extremadura, durante muchos años patrocinador oficial del club e institución de la que se añora su ayuda, es el tercer máximo accionista del club, con 900, una cifra algo superior a la que tiene otro expresidente, Pedro Núñez, a través de sus distintas empresas.

La Cámara de Comercio e Industria de Cáceres dio también en su día un importante empujón con la adquisición de 400 títulos, circunstancia que pasó inadvertida.

Los datos del registro aportan un nombre sorprendente: Splenger, una constructora con domicilio en Madrid, es una de las máximas accionistas. Cuando se logró reunir el capital social exigido en el 92, adquirió 500 acciones. Es, hoy por hoy, el sexto dueño del club. Esta empresa, que durante años los consejeros anteriores se han preguntado su procedencia sin encontrarla, presentó suspensión de pagos en el año 2000.

UN TERCIO EN AFICIONADOS

Alrededor de 5.000 de las más de 15.700 posibles. Ese es el número de acciones en poder de aficionados. Aunque en realidad el valor de los títulos se ha reducido a cero, y se está inmerso en una ampliación de capital para equilibrar las cuentas de la sociedad, los antecedentes son claros a la hora de ver qué sucederá en el ser o no ser económico de la sociedad en los dos próximos meses.

¿Es casualidad que la ampliación de capital del Cáceres acabe diez días después que la Liga ACB? Cualquier sagaz estratega lo hubiese hecho tal y como al final lo ha decidido el club, que apunta que simplemente cumple plazos legales. El 17 de abril está programada contra el Unicaja la última jornada de la liga regular, quizás con la salvación en juego, pero otro partido no menos importante estará sobre la mesa.

La cuestión es muy sencilla: la tercera fase de la operación termina cuando ya se sepa si el equipo continúa o no en la máxima categoría del baloncesto español. En la entidad verdinegra y en la calle ya se han hecho los cálculos. Es obvio que la venta de las acciones del club no atraerá lo mismo dependiendo de en qué categoría se esté, sobre todo para quienes hasta entonces no hayan podido invertir. Durante la actual primera fase sólo pueden comprar acciones los antiguos accionistas (del 25 de marzo al 25 de abril); en la segunda (del 26 de abril al 10 de mayo) podrán hacerlo entidades públicas y privadas domiciliadas en la provincia de Cáceres. De momento, el propio gerente y consejero, Santos Chaso, se ha limitado a comentar que hay cierto movimiento. DESDE FUERAUna sociedad anónima deportiva no es igual de atractiva si conserva plaza en la ACB que si no lo hace. Es difícil aún despejar la duda de si inversores exteriores apostarán por hacerse con el Cáceres. El extravagante Dimitri Piterman, máximo accionista del Racing, ya ha afirmado en este diario que no lo descarta.También hay otro dato fundamental: esa tercera fase --a la que supuestamente sólo se llegaría si no se han vendido antes todas los 2,4 millones de euros en acciones-- correrá paralela al final de la campaña electoral municipal y autonómica. Ahí se sabrá definitivamente si el baloncesto extremeño tiene continuidad en la élite. Algunos, incluso, han apostado fuerte en precampaña. Es el caso del constructor Antonio Población, quien ya ha anunciado que apoyará al club.