O tener muy cuesta arriba la eliminatoria con un 2-0 en contra o darle completamente la vuelta con un 1-1 que la dejaría a merced de lo que ocurriese en el Multiusos. Es la disyuntiva esta tarde del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que disputa el segundo partido de su particular pulso en la pista del Melilla (18.00 horas).

El 72-55 del viernes por la noche deja al conjunto de la ciudad autónoma con la iniciativa, como era de esperar. En teoría se trata del 'playoff' más desigualado, aunque el Cáceres plantó cara hasta el descanso, al que llegó solo con tres puntos de desventaja (29-26). Llegó a ponerse por delante luego, pero el tercer cuarto fue una tumba para sus intereses.

Paliar los errores y potenciar lo que salió bien es el camino hacia poner las tablas. Da la impresión de que el Cáceres ha llegado muy agotado a este momento de la temporada y que eso se expresa más todavía cuando juega lejos de casa. Necesita que varios jugadores importantes, como Rolandas Jakstas y sobre todo Luis Parejo, ofrezcan mejores prestaciones que en el primer partido.

BOHIGAS Y SU TENSION Ñete Bohigas no pudo dar explicaciones sobre lo sucedido tras el encuentro alegando que había sufrido una bajada de tensión y no acudió a la rueda de prensa. El técnico aseguró ayer a este diario que se encontraba perfectamente y que solo pensaba en la siguiente cita. Esta situación con su salud se produce justo cuando se sabe que su ayudante, Roberto Blanco, no estará en el choque de hoy, ya que regresó ayer a Cáceres para dirigir, también hoy, al equipo júnior, que disputa el partido de vuelta de la final del Campeonato de Extremadura. El club cacereño ha estimado que es más importante que Blanco esté con los jóvenes (que ya ganaron la ida por 66-74 en la pista del Baloncesto Badajoz) que con el equipo profesional apoyando a Bohigas.

Ayer, ya recuperado, el técnico del Cáceres reconoció que una derrota es siempre decepcionante, aunque su equipo demostró que puede competir. "Si aguantamos un cuarto más a Melilla y entramos igualados, quizás la responsabilidad les pueda más a ellos que a nosotros, que, entre comillas, ya hemos hecho la temporada". No es una actitud conformista, porque tambien advierte: "Es un 'playoff' y cada partido es diferente".

En la misma línea se expresó Sergio Pérez. "Nos hemos demostrado a nosotros mismos que podemos competir con ellos y este segundo partido puede servir para hacer que lo que hemos conseguido durante 22 minutos llegue a 40; está en nuestra mano, nos falta creer en nuestras posibilidades y llevarlas al límite".