Al Cáceres le ha dado por innovar: ayer se quedó tan pancho cuando anunció de una tacada el 80% de su plantilla en la LEB Plata. Solamente quedará por fichar dos interiores, que están al caer. Como ya se presumía en los últimos días, Ñete Bohigas tiene la plantilla en el horno, casi hecha.

En apenas unos minutos, por Twitter, al club le dio tiempo para refrendar lo que ya se sabía y sorprender con lo que se desconocía. Se confirmó el fichaje adelantado por EL PERIODICO el pasado domingo, el del escolta Luis Parejo, y la renovación del base José Medina, además de las incorporaciones al primer equipo de dos cacereños que vienen del filial, el alero Carlos Ferreiro y el pívot Miguel Angel Conejero.

A esos cuatro nombres se sumaron otros cuatro con dos vías muy distintas entre ellos: por un lado, dos nacionales muy experimentados en las categorías federativas, el base José Antonio Marco y el alero Juanma Ruiz. Y por otro, dos extranjeros que jugarán por primera vez en Europa: el escolta Garfield Blair y el pívot Kelsey Williams.

LOS PORQUES Bohigas parece haberlo apostado todo a su primera unidad. Y ha tirado de su propia agenda, como lo demuestra el hecho de que ha reunido a dos jugadores que ya tuvo en la selección española sub-16 hace ocho años, Parejo y Marco. Este último es seguramente la sorpresa más agradable de todo lo anunciado ayer: un chico aún joven (24 años) que la pasada campaña fue titular en muchos partidos con el Melilla, de LEB Oro, con el que promedió 7 puntos y 4,7 asistencias. Salvo sorpresa monumental, acaparará los minutos de la posición de base.

Parejo también se perfila como escolta titular, compartiendo el protagonismo exterior con Garfield Blair, una de las dos grandes apuestas ignotas del Cáceres. Según distintos informes, se trata de un 2-3 muy físico, más penetrador que tirador. Su pasaporte jamaicano le hace doblemente valioso, ya que ocupará una plaza de 'cotonou'. La pasada campaña la pasó entre Argentina y Australia.

La cara y la cruz de la misma moneda son Juanma Ruiz y Carlos Ferreiro, ambos deseosos de demostrar. El primero, que está recuperado de la lesión que sufrió hace dos años y que la pasada campaña le postró a la EBA, siendo uno de los aleros clásicos de la LEB. Tiene 34 años, diez más que Ferreiro, otro 2,01 que está ante la gran ocasión de confirmar que no es una simple promesa sin culminar.

OTRO 'ROOKIE' En Europa tampoco ha jugado nunca Kelsey Williams, un pívot bajo (2,01) que en la Universidad de West Virginia firmó muy buenos números (21 puntos y 10 rebotes). Su incorporación remite a la de Olu Ashaolu hace justamente un año. El club ya se encargó ayer de destacar que su espectacularidad.

En la misma línea que el ascenso de Ferreiro está el de Conejero, aunque este, a sus 30 años, dispone de algo más de experiencia en las categorías federativas. Intimidador y potente físicamente, por fin podrá jugar con el primer equipo de su ciudad natal.

Faltan otros dos pívots, para los que las negociaciones están muy avanzadas. La próxima semana se inicia la pretemporada de cara al debut liguero del primer fin de semana de octubre en la pista del Prat.