Fue expresivo Ñete Bohigas cuando habló el viernes por la noche de la victoria que su equipo, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, acababa de conseguir ante el Prat (68-65): «Ha sido más por lo criminal que por lo civil, pero me da igual. Ellos se van tristes y yo me voy contento para casa».

Sirve como resumen del sentimiento en el equipo extremeño de la LEB Oro, que conseguía, ya en la quinta jornada, su primer triunfo de la temporada. Una negra sombra empezaba a rondar al vestuario, afectado moralmente por un arranque muy complicado y lleno de dificultades.

Y es que el propio entrenador habló más de cuestiones psicológicas que tácticas para explicar lo sucedido. «Posiblemente no hemos hecho el mejor baloncesto que creo que podemos hacer, pero era el primer día en casa después del partido ante el Breogán --histórica derrota por 50-113--. Se nos notaba presionados, con nervios, con esa carga de ansiedad. Ha sido una victoria de fe, de creer que se puede al final. Todo el mundo ha sumado. Nadie se ha escondido, que es lo que le pido», indicó.

Bohigas llegó a hablar de que se trataba más que un encuentro ganado. «A nosotros nos vale por cinco», soltó, aunque también puso la mirada en que el Cáceres continúe creciendo: «Nos hemos quitado un peso enorme, sin obviar que tenemos todavía que mejorar mucho, compensar nuestro juego interior con el exterior».

accidente / El próximo rival del Cáceres es el Tau Castelló (viernes, 20.30), cuyo autobús sufrió un accidente en la noche del viernes tras la derrota de Burgos (105-81). Falleció el conductor de un turismo contra el que chocó y algunos jugadores sufrieron heridas de poca consideración. Edu Durán, sufrió una fractura del tabique nasal, y Joan Forner un traumatismo en el hombro que todavía no ha sido diagnosticado exactamente.

El coche, conducido por una persona de nacionalidad rumana de 47 años, invadió el carril por el que circulaba el autobús alrededor de la una de la mañana en la provincia de Soria.

En el autocar del viajaban 9 de los 11 jugadores --dos se quedaron con sus familias en Burgos-- de la plantilla, más los tres miembros del cuerpo técnico, los dos conductores del bus, junto con el presidente, Luis Garcia, y el responsable de comunicación, Saul Viciano. Todos fueron sometidos a pruebas médicas en un hospital de Soria. Posteriormente, se reemplazó el vehículo y la expedición regresó de nuevo a Castellón a donde llegó a las 13.00 horas. H