El último partido del año en el deporte extremeño no es uno más. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad se enfrenta al Magia Huesca (21.00 horas, Multiusos Ciudad de Cáceres) con un llamativo aliciente en caso de victoria: amarrar buena parte de la permanencia y dejar muy atrás a un rival directo para conseguirla.

La distancia entre extremeños y oscenses es ahora de tres partidos ganados (siete a cuatro). Aumentarla a cuatro, aunque quede toda la segunda vuelta por delante, sería importantísimo.

Los locales llegan a esta cita con su imagen algo deteriorada por el 30-0 inicial que encajaron en el último choque, ante el San Pablo Burgos, que fue noticia a nivel nacional. Pero no dejan de esgrimir que, con una plantilla más modesta que la de la temporada anterior, se está por encima de las expectativas en cuanto a resultados.

«Hemos tenido momentos puntuales muy duros, pero miramos a la clasificación y podemos pensar que hemos tenido una primera vuelta muy bueno. Miro la clasificación y se me olvida lo que pasó ante el Breogán (derrota por 50-113) y lo de Burgos», comentó ayer Ñete Bohigas. Para el entrenador, la explicación de lo sucedido ante el San Pablo es simple: «Fue algo baloncestístico. Fueron superiores y no supimos reaccionar hasta el segundo cuarto».

EL GRUPO HUMANO / «Si algo estoy seguro es de que el grupo humano que tenemos está bien, con jugadores comprometidos», remarcó. Tras unos días de vacaciones, los suyos entrenan desde el lunes, aunque con la incidencia de la baja de Guillermo Corrales --es duda por una contractura muscular-- y los problemas físicos de Luis Parejo, sobre los que parece recuperado. «Hemos trabajado a buen nivel», aseguró el técnico.

No faltó el habitual desglose de las virtudes del rival, como suele ocurrir. «Huesca nos lo va a poner muy díficil. Sabe a lo que juega desde hace varias jornadas y crecen a través de la defensa. Las cuatro victorias no significan nada en cuanto a juego porque han competido en varios partidos. Además, han mejorado ofensivamente después de la llega de [Mirza] Bulic y [Greg] Gantt», analizó. Por encima de estos dos nombres puso a Albert Fontet, un pívot con amplia experiencia al que se refirió como «su referencia, jugando con mucha confianza». En suma, definió al Huesca como un equipo que «tiene claro en qué liga está».

Acaba la primera vuelta y, si el Cáceres gana, habrá igualado las ocho victorias que llevaba a la altura de la decimoctava jornada de la pasada campaña. La segunda parte se le presenta, en teoría, más árida: de los 17 partidos programados, solamente tendrá siete en casa. Por eso hay que acumular el máximo hueco posible respecto a la zona baja.