Kevin Lee Pritchard anotó, el 19 de septiembre de 1992, la primera canasta del Cáceres en la Liga ACB. ¿Quién logrará la última? Es una de las múltiples incógnitas de tipo meramente simbólico que esta tarde se resolverán en el multiusos Ciudad de Cáceres, a apenas cinco kilómetros de donde se debutó en la máxima categoría, el Pabellón V Centenario. Después de que hayan transcurrido 4.024 días desde el mítico enceste de Jordi Freixenet, el Cáceres es expulsado del paraíso ACB.

La cita frente al Unicaja (19.30 horas) tendrá las enormes dosis de morbo y tristeza que se prevén para un funeral deportivo como éste. Muchos aficionados acudirán sólo por el hecho de poder afirmar que vieron los últimos coletazos verdinegros en la mejor liga europea . Nadie puede garantizar --y menos en la actual situación económica-- que el baloncesto de súper élite regresará a Extremadura.

SIN CENA DE DESPEDIDA

El ambiente que se vivirá está rodeado de indefinición, aunque el Cáceres llega dentro de una relativa buena disposición después de haber dado buena imagen frente al DKV Joventut y el Adecco Estudiantes. Ambas derrotas no han evitado que los jugadores hayan defendido la camiseta con profesionalidad. Lo contrario hubiera resultado insoportable para una afición muy castigada. Otra cosa es lo que ocurra alrededor del entrenador, Manolo Hussein, cada vez más solo en su incomodísimo papel y que ya en el anterior partido en casa, frente al Breogán, recibió una sonora pitada. Resulta llamativo que desde el palco se haya estimulado con sordina esa animadversión contra el responsable técnico.

Un ejemplo que habla bien a las claras de lo que está sucediendo es que esta temporada no hay prevista ninguna cena de despedida entre jugadores y cuerpo técnico, como era absolutamente tradicional. La fractura en el vestuario, contenida durante varios meses por el interés del equipo, se ha hecho más evidente. Hussein apenas está utilizando a siete jugadores, dejando muy al margen a hombres como Juan Antonio Orenga --que podría jugar hoy los últimos minutos en su fecunda carrera-- o Joffre Lleal. El equipo lleva ocho derrotas seguidas, lo cual iguala la segunda peor serie de la historia del club, y no vence desde que lo hizo en Granada el pasado 22 de marzo.

El club no ha anunciado ningún acto especial para esta tarde, aunque ha dado facilidades para que se produzca una buena entrada.

El Unicaja sí se juega algo tangible : necesita ganar para no depender de una derrota del Estudiantes y conservar la tercera plaza. Los dos equipos están al completo, incluyendo el último fichaje malagueño, Reggie Slater. Curiosamente, el norteamericano jugó contra el Cáceres hace once años, cuando militaba en el Huesca, y también hace dos meses, cuando estaba en el Caja San Fernando.