El Cáceres Patrimonio de la Humanidad organizó una presentación de la renovación de Roberto Blanco, pero quizás de quien menos se habló fue de él. Tanto el técnico como el presidente, José Manuel Sánchez, hicieron un repaso de cómo está la construcción de la plantilla, destacando un hecho confirmado, la no continuidad de Niko Rakocevic, y que la renovación de Luis Parejo no va por buen camino. «Le hemos hecho una oferta y tiene que responder aún. Tiene otras que quizás son mejores», intentó zanjar Sánchez, algo inquieto. Sin embargo, es un hecho conocido que la separación entre capitán y club tras siete años está muy cercana.

Es la segunda proposición verdinegra, ligeramente superior económicamente a la primera. Ninguna de las dos parece haber gustado a ‘Parex’, que siente que no se le ha tratado con el respeto suficiente por lo que ha significado para el club. Ambas partes intentan no terminar una relación que ha sido casi perfecta a lo largo de los años.

En el caso de Rakocevic, Sánchez aseguró que había sido el propio jugador el que había decidido dar por terminada su segunda etapa en Cáceres, donde estuvo unos meses en la temporada 2013-14 y ya de forma ininterrumpida desde 2016. «Le agradecemos mucho lo que ha hecho aquí», apuntó el presidente. «Es difícil la continuidad de los jugadores por motivos económicos. Miramos jugadores jóvenes, con progresión, que se revalorizan aquí, pero no llegamos a competir con los otros equipos. La ilusión sería contar con la mayoría de la plantilla de la temporada pasada, pero se nos escapan. Tenemos que seguir luchando por buscar ese tipo de jugadores otra vez. Distintos nombres y el mismo sistema», añadió.

Blanco señaló que no puede sentirse «más feliz e ilusionado» y que sabe que «hay retos por delante muy complicados porque la competición ha cambiado muchísimo. A partir de esa ilusión y de entender lo que tenemos, volveremos a trabajar para ilusionar a la afición y que se identifique nosotros. No tenemos la fórmula perfecta, pero al menos los mimbres para poder hacerlo».

El nuevo formato de competición, con dos grupos por proximidad geográfica, obligará a variar la planificación a nivel físico. «Hay que tener muy claro lo que quieres y cómo y dónde quieres llegar. Tenemos que estar al cien por cien al inicio. En una liga de 34 partidos tienes otros ritmos, pero este año no podemos fallar en el inicio, como pasó la temporada pasada en Huesca. Lo que se hacía antes para llegar bien en un determinado momento de la temporada ya no vale. Si pierdes tres partidos seguidos en un grupo de diez equipos es muy difícil levantarlo durante la temporada», aseguró Blanco. H