Test importante el que tendrá que pasar el Cáceres Patrimonio de la Humanidad esta noche ante el Breogán (Pazo Provincial de los Deportes de Lugo, 20.45 horas) en la jornada 14 de la LEB Oro, penúltima del año. Ganar equivaldría a dar un paso adelante y ahuyentar las dudas surgidas en los últimos encuentros, especialmente en el perdido ante el Navarra en el Multiusos justamente hace siete días.

"Tenemos que intentar levantar la cabeza y llevarnos el partido", sugirió ayer Gustavo Aranzana, técnico del club extremeño, antes de montarse en el autobús que conducía a la expedición a Galicia.

Aranzana dijo estar especialmente preocupado por un aspecto fundamental que no está funcionando, y que él mismo asume: "Si no defendemos, no ganaremos", proclamó el entrenador pucelano, pendiente de la evolución de última hora del alero Asier Zengotitabengoa, con un leve esguince producido el pasado martes que le ha privado de participar en los últimos entrenamientos pre-partido.

Globalmente, dice Aranzana, "estamos bien". El técnico dice que el encuentro de Copa de Extremadura en Plasencia ha dado unos réditos positivos para el grupo y que, como ocurriera en el anterior encuentro fuera en Tarragona, "supimos jugar los momentos claves". La "buena dinámica", interrumpida drásticamente ante el Navarra, pretende recuperarse a fuerza de concentración "los 40 minutos".

"Los buenos equipos son los que saben levantarse", añadió en referencia a lo ocurrido ante el Navarra, ante el que el Cáceres, según su entrenador, lo hizo especialmente mal en el último cuarto, tras el cual el propio Aranzana pidió perdón reiteradamente a los aficionados.

DIFICULTAD "Cualquier partido tiene una exigencia máxima. No es fácil ganar, ni siquiera a un LEB Plata", analizó. Ante el Plasencia, según el técnico, hubo "relajación". De todas formas, reconoció que "no estamos finos" y dijo que "esto viene y va" y que el equipo puede entrar en una buena dinámica si sigue trabajando como hasta ahora.

El Breogán, manifestó Aranzana, es un equipo presionado y mediatizado "porque tienen que estar entre los cuatro-cinco primeros" y su exigencia es grande. El vallisoletano añadió que "tiene mucho talento" en el perímetro y que el Cáceres ha de intentar aprovechar el nivel de presión que tienen los gallegos.

"Me preocupa el rebote". Aranzana sabe que su conjunto no está a buen nivel en esta faceta, pero confía en que esto puede cambiar en un momento puntual, al igual que la precisión en el lanzamiento.

El Cáceres quiere incidir en el aspecto concentración grupal y no en el de las individualidades para conseguir el objetivo. "Cuando hay desunión, el grupo se pierde". enfatizó.

"Será un partido duro", incidió. La respuesta de hombres como Sedlak, en plena progresión pese a sus lagunas, o Xavi Forcada --que vuelve a Lugo tras su paso por el Breogán la pasada temporada-- será clave en el desarrollo del encuentro.

Tras sus dos últimas derrotas, los lucenses se aferran a hacer un encuentro convincente ante su fiel afición, sin duda una de las mejores de la categoría. El pasado año, los gallegos barrieron a los extremeños (70-49). Toca hacer un partido diferente a aquel, es evidente.