Solamente van tres partidos disputados y es pronto para dar rienda suelta a la euforia, pero ver la LEB Plata desde las alturas, sin acompañante alguno, es motivo de satisfacción plena en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Un vistazo a los antecedentes aún anima más la semana en el club extremeño en la categoría de bronce del basket nacional, que el próximo domingo, ante el Zornotza (12.30 horas, Multiusos) espera seguir aumentando registros en positivo.

En la historia del club hay un dato rotundo: jamás se ha estado tan en la cúspide. El único antecedente comparable es el hace seis años, en concreto de la temporada 2007-2008, en la primera del club en la condición actual y, además, en la misma categoría.

El 12 de octubre, el Cáceres formaba parte del póker de equipos con cuatro triunfos en el inicio de la temporada. Con Fede Pozuelo en el banquillo, aquel equipo de Busciglio, Peña, Panadero, Sanguino... era uno de los cuatro equipos que lo habían ganado todo. Ese día se venció al Santa Pola (71-78) y, con otros tres clubs, era del cuarteto de cabeza. El líder real era el Plasencia de Juan Pablo Márquez. El Cáceres, en realidad, era entonces cuarto, pues había ganado con ciertos apuros hasta entonces: 74-73 al Palencia, 69-74 al Qalat Cajasol, 84-76 al Tarragona y el mencionado triunfo en Santa Pola.

Después llegaría una mala racha de siete choques seguidos perdidos, que costó la destitución de Pozuelo, a quien sustituyó Manuel 'Piti' Hurtado. Aquella temporada terminó el equipo séptimo en la liga regular y llegó a jugar la fase de ascenso en Cáceres.

Ahora, el equipo de Ñete Bohigas espera continuar con la racha positiva. En esta temporada, sus rivales ya han perdido al menos un partido, incluso el gran favorito de la competición, el Palma.