Cáceres dijo adiós a la convivencia final de los Juegos Extremeños del Deporte Especial (Jedes). Fue la culminación de unos días plenos de emociones en los que los participantes de esta peculiar competición se han adueñado de la ciudad, que hacía muchos años que no la acogía.

Como es tradicional, el llamado cross de la amistad , una carrera en la que asisten todos los participantes, puso la rúbrica al encuentro. La meta estuvo situada en el mismo corazón del centro urbano, en el Paseo de Cánovas, y ese fue el escenario donde los deportistas de toda la comunidad autónoma se despidieron hasta la próxima edición, la vigesimoséptima. Las historias de superación y amistad se multiplican a poco que se rasque en cualquiera de los agrupaciones que han acudido.

EL BALANCE Ha sido una semana mezcla de convivencia y competición en una decena de deportes adaptados para cada discapacidad, con la Ciudad Deportiva como gran epicentro. Sin embargo, la presencia de los Jedes se ha dejado notar más allá y paralelamente se han organizado numerosas actividades y talleres para que la cita fuese aún más plena e inolvidable.

Ayer, cada una de las asociaciones presentes recibió un recuerdo, así como las federaciones y colectivos que han colaborado para que no faltase un detalle. También fue el tiempo para que las autoridades realizasen un balance. Para la alcaldesa de Cáceres fue "muy positivo, dejando una ebullición de alegría, compañerismo y amistad" y hasta lo vinculó a la carrera hacia el 2016. "Hemos subido un peldaño en nuestra candidatura a Capital Europea de la Cultura", indicó, reconociendo que daba "un poco de pena" tener que despedir los Juegos.

Por su parte, el consejero de los Jóvenes y el Deportes, Carlos Javier Rodríguez, agradeció "el esfuerzo de todos" para que "todo saliese bien". También incidió en la "singularidad" del evento, del que destacó que "este año se han abierto más si cabe a la ciudadanía" y el hecho que la infraestructura hotelera de la ciudad haya permitido un alojamiento más cómodo que en anteriores ediciones.

Los Jedes duermen ya en un imaginario baúl hasta la próxima temporada. La nueva cita seguro que también llega revestida de buenos sentimientos.